Los participantes en la salida, en el Alto de la Creu de l'Aragall:
Roser, Miguel, Antonio, Veri, Belmonte, Pedro, Nino y Salvador (un servidor)
Trayecto 206
01-10-2023
Altos de Fontpineda (Petit Ratpenat), la Creu de l'Aragall,
Els Casots, Ordal y Fontpineda (por la Palma de Cervelló)
***
Datos de la etapa:
Duración: desde las 8:00 a las 13:00 horas
Duración: desde las 8:00 a las 13:00 horas
Tiempo de Pedaleo: 4:24:32
Distancia: 80,99 km.
Velocidad media: 18:37 km/h
Frecuencia cardíaca media: 144 ppm
Cadencia media: 60 rpm
Normalized Power: 176 w
Calorías quemadas: 2.460 ca
Climatología: soleado y despejado; temperatura agradable
Terreno: asfalto; seco; buen estado
Altitud acumulada: 1.457 m.
Altitud acumulada: 1.457 m.
Crónica:
Después de no se cuánto tiempo, hoy he decidido por fin unirme a la salida del club por carretera; pensaba que la desaparición de la obtención de puntos haría que fuera más relajada, y posiblemente así haya sido, aunque en mi estado de forma actual, en cuanto la carretera se empina, las paso canutas; hay que reconocerlo, aunque ello supondrá que de ahora en adelante renazca nuevamente el afán de superación; dicho lo dicho, vayamos ya al rollo; cuando vi anunciado que en la salida de hoy se incluía la subida al Petit Ratpenat, denominación que le di a la subida desde Pallejá a la Urbanización Fontpineda hace ya muchos años, me asaltaron viejos recuerdos del pasado y por eso decidí unirme a la salida; de hecho no hace mucho tiempo esta subida constituía mi entreno diario, regresando no obstante por Sant Andreu de la Barca; sin duda un bonito y entretenido entreno que intentaré retomar ... "bueno, bueno ... ya lo has dicho todo; y ahora ¿por qué no te centras en la salida por favor y te dejas de tantas monsergas"; pues venga, a ello voy:
La verdad es que no hay mucho que contar, dado que no han habido incidencias de ningún tipo; como siempre la salida estaba prevista a las 8:00 de la mañana en el punto de salida acostumbrado, y allí me he presentado unos minutos antes; he sido el primero en llegar, y por eso me he entretenido calentando un poco; muy pronto ha empezado a llegar la tropa; Miguel un poco más tarde por tener algunos asuntos imprevistos que atender; Nino igualmente se nos ha unido un poco más tarde; tras los saludos de rigor, hemos comenzado a rodar; por sorprendente que parezca, muy pocos conocían la subida del Petit Ratpenat, sin duda una de las más duras de nuestra zona; el nombre ya lo indica todo; la mayoría ni siquiera tenían claro donde estaba el desvío ya en Pallejá que se encamina a esta dura subida, y por eso me he puesto en cabeza señalando el camino, a sabiendas de que ello sería pasajero; y efectivamente así ha sido; en cuanto han comenzado las primeras rampas, a excepción de Roser y Nino, que han decidido bajar su ritmo, los demás han tomado las de "Villadiego"; no se han dejado amilanar y han decidido no perder tiempo; enseguida los hemos perdido de vista; Nino ha aguantado con Roser y conmigo el tiempo que ha podido, aunque muy pronto ha comprendido que pare evitar sufrimientos innecesarios debía incrementar el ritmo, por lo que igualmente lo hemos perdido de vista; Roser y un servidor nos hemos quedado en la retaguardia; yo, que ya conocía el terreno, he ido proporcionando información a nuestra ilustre campeona, y así hemos superado las rampas más infernales; desde la cima hasta llegar a nuestro primer lugar de reencuentro, el terreno era ya mucho más favorable y allí nos estaban esperando los demás; hemos aprovechado para hacernos una foto conmemorativa para quienes desconocían esta bonita y dura subida; ahí va:
haber superado sin bajas el Petit Ratpenat
Enseguida hemos proseguido la marcha; el tiempo nos venía acompañando, ya que la mañana era muy agradable; hemos tomado rápidamente el bonito descenso hasta la carretera general de Corbera, y una vez en ésta, nos hemos encaminado ya hacia nuestro segundo reto: la Creu de l'Aragall; en este caso, durante los primeros metros he ido abriendo nuevamente el camino; justo hasta que mis ilustres acompañantes han comprendido que mi ritmo cansino era contraproducente y han decidido poner uno más adecuado; la consecuencia de ello es que se han ido sin remedio, casi sin despedirse; atrás nos hemos quedado nuevamente el bueno de Nino, que de vez en cuando aceleraba y se marchaba unos metros, Roser y un servidor; puede que finalmente quien haya salido ganando haya sido un servidor al tener el placer de disfrutar de la compañía y de los diálogos de nuestra querida amiga; ambos hemos convenido que lo peor del Alto de la Creu de l'Aragall por la vertiente de La Palma de Cervelló es, precisamente, el trayecto que antecede al inicio del puerto; la verdad es que no se acaba nunca; cuando hemos llegado a Corbera los tres juntos, aún nos quedaba lo peor, ya que el porcentaje de estas rampas urbanas superan ampliamente las de la propia Creu; en un momento dado, Nino y Roser han dado una vuelta de tuerca más y se han despegado; yo he decidido continuar a mi ritmo, aunque prácticamente casi nunca los he perdido de vista; finalmente he coronado junto con Nino, que pacientemente me ha esperado una de vez más; en la cima nos estaban esperando los demás, totalmente frescos; Miguel, Roser y el propio Nino tenían decidido que al llegar a Gelida, girarían ya para casa dirección Martorell; tengo que confesar que yo había decidido lo mismo, aunque finalmente me he dejado convencer y he continuado la ruta prevista bajo el pretexto de que era el único que conocía el trayecto; el caso es que, no sé cómo, me he dejado engañar como un chino y he continuado con lo que estaba previsto; pero antes de eso hemos disfrutado de la bonita bajada hasta Gelida; ahora sí que me sentía casi superior a los demás; desde luego mis casi diez arrobas de peso tenían mucho que decir; prácticamente no necesitaba ni pedalear; de hecho iba frenando continuamente para no dejar en evidencia a mis benditos acompañantes; es broma; tras despedirnos de Miguel, Roser y Nino, que han emprendido el camino de regreso, los demás, Veri, Belmonte, Pedro, Antonio y un servidor, hemos continuado el recorrido previsto, ahora en un terreno claramente favorable; tanto era así que eso nos ha permitido imponer un fuerte ritmo yendo todos agrupados; incluso me he permitido la licencia de disputar algunos repechos; al tiempo; hemos llegado sin sobresaltos de ningún tipo hasta Sant Sadurní d'Anoia, en donde nos íbamos a desviar ya hacia nuestro tercer reto, para mí el más complicado: Els Casots; antes de comenzar a subir he insistido a los demás para que subieran a su ritmo, sin importarles nada más; y eso es lo que han hecho; _abrones !!!; enseguida los he perdido de vista; ahora ya no tenía a Roser y Nino para que me consolaran, y por eso he decidido nuevamente subir a mi ritmo, sin prisas y sin pausas; a mitad de camino se me ha puesto a mi altura Alfonso, que venía acompañado de mi sobrino Víctor y Álex, quienes al cabo unos minutos igualmente nos han alcanzado; les he convencido para que no perdieran tiempo y que continuaran, cosa que han hecho; ya he continuado con mi ritmo cansino, bastante agotado ya, esperando como agua de mayo el final de esta inacabable subida que, finalmente, enlaza con una trepidante bajada hasta la carretera nacional; allí estaban esperando Pedro y creo que Veri, este último aliviando la vejiga; enseguida hemos continuado, ellos por delante; tan entusiasmados iban que no se han dado cuenta de que en la "fuente amarilla" de El Pago, justo en donde comienza el puerto de El Ordal, estaban esperando Antonio y Belmonte, con los que me he reencontrado durante unos segundos, justo antes de comenzar la subida, y no sin rogarles que subieran a su ritmo, cosa que efectivamente han hecho; joder, así da gusto ¿verdad?; a partir de aquí poco más hay que contar, ya que he terminado el recorrido sin ver a nadie más; la verdad es que he subido muy cómodo; es posible que tuviera algo que ver en ello un gel que me llevé a la boca instantes antes; he ido superando las rampas y los toboganes bastante feliz, a sabiendas de que, una vez arriba, todo habría acabado, ya que tenía decidido suprimir el quinto y último reto: la subida de Fontpineda por La Palma de Cervelló; pese a ello, cada vez me iba encontrando mejor, hasta el punto de que tras la bajada de El Ordal, me he autoconvencido de que tenía que terminar la etapa íntegramente, fuera como fuera; y eso es lo que he hecho; tras pasar por Cervelló, en la última rotonda he tomado rumbo nuevamente a Fontpineda, esta vez por la vertiente de La Palma de Cervelló, mucho más llevadera; pese a que la calor ya había hecho acto de presencia, no he pasado grandes agobios; he superado las rampas de Fontpineda muy fácilmente y así he llegado nuevamente a la rotonda en la que inicialmente coincidimos todos, aunque esta vez en solitario; eso no me ha desanimado y he querido dejar un testimonio fotográfico; ahí va:
aunque ahora en solitario
Y aquí termina la historia; ahora ya lo que quedaba era encarar la impresionante bajada hasta Pallejá, siempre con mucho cuidado y con las manos sobre las manetas de los frenos para por si acaso; tengo que decir que, después de tanto tiempo, he podido terminar esta dura etapa, quizá no con el ritmo deseable ... aunque todo se andará; en ello estamos.
Datos técnicos:
Nuestro impagable y queridísimo Juan Carlos había calificado esta ruta como de "dificultad baja"; yo discrepo, y así se lo he insinuado a nuestro amigo actualizando sus datos técnicos: 80 km y 1.450 m. de altitud, en lugar de los 100 km y 1.000 m. de altitud anunciados; la hemos comenzado en Sant Feliu de Llobregat, desde donde nos hemos dirigido a Pallejá por Molins de Rei, a través de la carretera nacional II; en Pallejá nos hemos desviado por la calle Pau Claris hacia la carretera de Fontpineda, que es lo que conocemos como el Petit Ratpenat, llegando hasta la urbanización, en donde callejearemos brevemente antes de tomar, en trepidante bajada, el tramo que nos dejará ya en la carretera de Corbera, BV-2421, por la cual nos dirigiremos hasta esta localidad, siempre en subida, enlazando poco después con la Ctra. de l'Amunt, la BV-2425, que nos llevará hasta la cima de la Urbanización de la Creu de l'Aragall, por la que continuaremos, en una interminable bajada, hasta Gelida, en donde tomaremos a la izquierda la carretera 243-b que nos llevará hasta Sant Sadurní d'Anoia; poco antes de entrar en esta localidad, nos desviaremos a la derecha para afrontar el Alto del Els Casots a través de la carretera BP-2427, la cual nos dejará en la carretera nacional 340, muy cerca de El Pago, en dónde comenzaremos a subir el puerto de El Ordal, sin dejar ya esta carretera, que nos conducirá a las localidades de Vallirana y Cervelló; tras pasar por Cervelló, nos dirigiremos hacia La Palma de Cervelló, nuevamente por la carretera BV-2421, desviándonos a la salida de la localidad con dirección a la urbanización Fontpineda para desandar todo lo andado al principio de esta bonita ruta, que terminaremos en este caso en Molins de Rei.
Se trata de una etapa que presenta una dificultad media-alta, sobresaliendo en buena medida la subida desde Pallejá a Fonpineda (Petit Ratpenat), con rampas próximas al 20%, además de los altos de la Creu de l'Aragall, Els Casots, el puerto de El Ordal y nuevamente la subida a Fontpineda, aunque ahora por la vertiente de La Palma de Cervelló, mucho más llevadera.
El itinerario de la etapa
I.B.P. 92 (moderado)
Buena crónica Salva
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