domingo, 28 de septiembre de 2014

Salida del 28-09-2014: Los 6 demonios del infierno

Los integrantes de la dura subida, en el Montau

Trayecto 126
28-09-2014

"Los 6 demonios del infierno"
(Sant Ramón, la del Llanto, la Pista Roja, el Sotarró, el Montau y las antenas de Begues)

Duración: desde las 7:00 a las 13:30 horas
Tiempo de pedaleo: 5:00:10 horas
Climatología: nuboso; buena temperatura; fuerte lluvia al final
Terreno: muy húmedo; encharcado en muchas zonas; blando
Distancia: 72,74 a 14,50 km/h
Altitud acumulada: 1.617 m

Grupo:

Los participantes en la salida: Pedro, Salvador y Víctor

Crónica:

Bien, bien ... por lo que se ve, hoy se nos ha olvidado a todos rezarle a San Cucufato, y como hemos tenido oportunidad de comprobar, la consecuencia de ello ha sido que nos hemos encontrado al final de la etapa con una lluvia ... infernal; valga la redundancia; jajaja; por eso vamos a repetir una vez más el rezo que no debemos olvidar hacer, sobre todo en esta época de lluvias; cualquiera lo puede realizar; que yo sepa, hasta ahora no nos ha fallado nunca.

"San Cucufato, San Cucufato,
los cojones te ato, 
y como no deje de llover ya,
no te los desato"

O bien:

"San Cucufato, San Cucufato,
los cojones de ato,
y como hoy llueva,
no te los desato"

Quede claro que el texto es lo de menos; la intención es lo que cuenta; seguro que el santo nos lo agradecerá concediéndonos nuestro deseo.

San Cucufato

Una vez dicho lo anterior, pasemos ya a analizar cómo se ha desarrollado esta etapa pasada por agua, aunque eso no la haya desmerecido lo más mínimo; la habíamos anunciado durante la semana y en total íbamos a ser, por lo menos, 6 bíkers los que íbamos a asistir, aunque finalmente, por unas u otras causas, tan solo hemos sido tres: Pedro, Víctor y un servidor; en verdad no lo teníamos nada claro ya que la previsión era de fuertes lluvias durante todo el día; de haber estado lloviendo a las 7:00 de la mañana, que era la hora prevista de la salida, seguramente la hubiéramos anulado; pero eso no ha sucedido, ya que a esa hora hacía un tiempo fresco, inmejorable para ir en bici, aunque sabíamos con certeza que en algún momento la lluvia nos iba a sorprender; así ha sido; de los tres que hemos realizado esta etapa, tan solo un servidor la había realizado entera, por lo que sabía de antemano su dificultad, y por eso un servidor era el único que iba con la mosca detrás de la oreja; los demás, que además gozan de un formidable estado de forma, han salido a verlas venir; empecemos pues, analizando uno a uno los 6 demonios con los que nos hemos enfrentado.

1er. demonio: La Ermita de San Ramón  

Tal y como estaba previsto, a las 7:15 horas hemos salido tras encontrarnos con Pedro con la intención de atacar nuestro primer demonio, es decir, la subida a la Ermita de San Ramón por su acceso clásico del Parque Marianao en Sant Boi; sabíamos de antemano que éste iba a ser nuestro demonio más suave, y así ha sido; hemos impuesto un ritmo bastante aparente, aunque en ningún momento cansino; durante estos primeros momentos he podido comprobar que pese a que mis ilustres compañeros portaban unas bicis patilargas con ruedas de 29 pulgadas, en todo momento he logrado que no se desbocaran, marcando incluso durante todo el ascenso el ritmo; hemos llegado muy pronto, tanto que seguramente hemos cogido al santo en la cama; de hecho la ermita a estas horas de la mañana aún permanecía cerrada, y no por falta de fieles devotos de San Ramón; la cosa pintaba bien ya que hasta el día nos acompañaba; el terreno estaba en unas condiciones inmejorables y nosotros, como cabía esperar, hemos cumplido con nuestra obligación superando este primer objetivo; ya "solo" nos quedaban 5 demonios; vamos a por ellos.

La Ermita de San Ramón, nuestro 1er. demonio

El 2º demonio: la Pista del Llanto

Dado que el terreno estaba en buenas condiciones, hemos continuado por el itinerario clásico, es decir, bajando por la trialera de la ermita de la Salud que conduce hasta la carretera  de Sant Climent, desde donde rápidamente nos hemos dirigido hacia la zona del Bori en busca de nuestro segundo demonio: la Pista del Llanto; en esta ocasión sabíamos que no llegaríamos al cruce de Can Bori, ya que bastante antes, a la altura de la "casa del torero", no desviaríamos a la derecha en busca de este segundo bicharraco de la jornada; en un momento dado Víctor, que no lo conocía, me ha preguntado por el significado del nombre; la razón era más que evidente; lo que también le he explicado es que el llanto empezaba realmente mucho antes, en cuanto uno deja la pista principal que conduce al Bori y toma el desvío de la derecha camino del cementerio de Sant Climent, y se enfrenta a unas rampas con desniveles superiores al 20%; no nos consta que nadie se halla quedado en el cementerio dejando así de sufrir, aunque bien pudiera ser; nosotros hemos superado esta dificultad atándonos los machos, aunque sabiendo que lo peor estaba por llegar; tras superar felizmente el cementerio, al cabo de un centenar de metros, hemos comenzado nuestro calvario hacia la ermita del Roser de San Climent, más a menos en la mitad del recorrido de este voraz demonio; nos hemos mantenido al principio bastante juntos, aunque nuevamente un servidor, que durante estos primeros momentos me encontraba bastante bien, me he encargado de ir marcando el ritmo; la parada en la ermita, como ya sabemos, era obligada; Víctor ha llegado casi de "milagro", ya que los largos cuernos de su bici han quedado empotrados en la entrada formada por dos troncos secos, tal y como se aprecia en la foto.


 En la Ermita del Roser,
de Sant Climent 

Como hemos dicho, la Ermita del Roser se encuentra a medio camino de lo que conocemos como la Pista del Llanto, que finaliza poco antes del inicio de la Pista Roja, tras un bonito sendero de bajada, aunque esta parada siempre viene bien, como hoy, ya que nos ha permitido continuar subiendo la duras rampas que aún nos quedaban sin grandes agobios y sin incidencias de ningún tipo, como debe ser.

El 3er. demonio: la Pista Roja

Poco a poco iban cayendo los demonios, tal y como habíamos previsto; lo que ocurre es que los que nos quedaban cada vez eran más duros, como esta subida por la pista roja que termina cerca de lo que se conoce como la Roca del Barret, justo al llegar a la carretera de Begues; casi sin tiempo para podernos recuperar hemos iniciado esta impresionante y durísima subida, en un terreno resbaladizo a base de gravilla y arena tipo sauló típica de esta zona; hoy incluso se nos ha atragantado un poco más debido a que el terreno estaba demasiado blando como consecuencia de las últimas lluvias; poco después de iniciar el ascenso nos hemos encontrado con un bíker parado que miraba las fuertes rampas que le quedaban aún por subir, meditando si valía la pena continuar sufriendo en estas condiciones; seguro que ha sido mucho más inteligente que nosotros y se ha dado la vuelta; nosotros en cambio hemos continuado como si no pudiéramos decir ¡basta!; nuevamente he podido marcar el ritmo, aunque en esta ocasión ya muy justo de fuerzas; en cambio Víctor, al igual que Pedro, cada vez parecían estar más fuertes; recordamos aquello que hemos dicho otras veces refiriéndonos a este demonio cuando divisamos la carretera de Begues, lo que anuncia el final de nuestro sufrimiento; la sensación es indescriptible; el que más y el que menos no puede sino dar gracias a la Providencia por haber superado esta infernal rampa totalmente entero; nosotros no hemos sido la excepción; en mi caso, cuando he alcanzado la carretera me he percatado de que las fuerzas comenzaban ya a flojear, algo con lo que ya contaba.

En la Roca del Barret, 
tras superar la Pista Roja

El 4º demonio: el Sotarró por la vertiente de Begues

Si alguna vez algún bíker se ha arrepentido de dedicarse al BTT y ha pensado en sustituir esta actividad por otra menos arriesgada y más satisfactoria, como la crianza de caracoles, por poner un ejemplo, seguro que ha sido subiendo el Sotarró por la vertiente de Begues; la subida parece que no tiene fín, ya que después de superar las rampas más infames que podamos imaginar, nos encontraremos con otra aún peor, y así sucesivamente; todo ello, además, en un terreno blando,con gravilla, que no perdona ni el más mínimo descuido; yo me la prometía muy feliz cuando hemos iniciado esta subida, y pese a que andaba ya con las fuerzas bastante justas, durante los primeros metros he continuado marcando el ritmo, y eso ha sido hasta que en un momento dado he perdido por unos centímetros la trayectoria y la rampa me ha engullido como si nada; no he tenido más remedio que poner pie en tierra y observar como Víctor, que empezaba a dar ya muestras de su magnífica forma, se alejaba sin remedio; en cuanto he podido me he subido nuevamente en la bici y he continuado, a escasamente unos metros de Pedro, que ha subido siempre a su ritmo, sin inmutarse por nada; el tiempo nos seguía acompañando, ya que la lluvia aún no había aparecido y continuábamos disfrutando de un ambiente fresco, ideal para la práctica del ciclismo; finalmente hemos podido terminar la subida sin ninguna baja; jeje; menos mal, aunque en mi caso he empezado ya a pensar en lo que nos quedaba aún; mama mía.

En la cima del Sotarró, tras 
superar este 4º demonio

El 5º demonio: el Montau

No entremos en discusiones bizantinas; para muchos es lo peor que nos podía pasar; subir al Montau, tras habernos "cepillado" previamente las subidas a la Ermita de San Ramón, La Pista del Llanto, la Pista Roja y el Sotarró por la vertiente de Begues, posiblemente esté al alcance de muy pocos; incluso al poco de comenzar a bajar el Sotarró con dirección a la Creu d'Ardenya podemos divisar a modo de adelanto la pista que parte desde el mismo cruce de la Creu d'Ardenya y que finaliza en la carretera que se dirige a la subestación eléctrica; es increíble; la visión lejana de esta pista hace que parezca que sea una auténtica pared para escaladores de montaña con sus correspondientes cuerdas y clavos de fijación; desde luego cuando se llega al cruce, tras la impresionante bajada del Sotarró, uno no puede dejar de tener la tentación de girar a la derecha para dirigirse ya hacia Vallirana, siempre en bajada, poniendo fin a la salida; pero lo que estaba previsto no era esto, sino terminar la etapa como fuera; creo que todos hemos empezado a dar ya algunas muestras de cansancio, aunque hemos superado esta primera rampa a buen ritmo, prácticamente agrupados; sabíamos que lo peor estaba por llegar, y desde luego no se ha hecho esperar mucho; en cuanto hemos dejado atrás la subestación eléctrica, hemos comenzado el ascenso al Montau propiamente dicho, superando la primera rampa de cemento granulado, ya con mucho sufrimiento, al menos un servidor; después de esto han ido cayendo las demás rampas, una tras otra; la cima del Montau parece que nunca va a llegar, ya que siempre nos encontraremos con una rampa más que afrontar; justo al final he comenzado a subir la última rampa, en este caso nuevamente de cemento para permitir el acceso de los vehículos; me encontraba ya bajo mínimos; cuando el bueno de Víctor me ha pasado no he podido hacer otra cosa que decirle "hasta luego, Lucas"; menos mal que sabía que la cima estaba a escasos cien metros; he podido aguantar como he podido hasta llegar; al cabo de unos instantes se ha presentado Pedro, quien no daba muestras de cansancio alguno al haber subido algo más relajado; como debe ser. En la cima nos hemos encontrado con la agradable sorpresa de coincidir con los Dimonis, capitaneados por Fede, a quien no tenía el gusto de conocer personalmente; nos hemos saludado de forma efusiva, al igual que he hecho con los demás Dimonis; alguno de éllos ha sido quien nos ha hecho la foto; ahí va:

     El Montau

El 6º demonio: las antenas de Begues por la cara B

Como no teníamos tiempo que perder, entre otras cosas porque el cielo empezaba a amenazar lluvia, hemos reanudado la marcha con dirección al último de los demonios; pero antes de eso nos hemos encaminado hacia la carretera de Begues bajando por la pista de gravilla que conduce a la gravera; sabíamos que se trata de un pista con un desnivel en bajada superior al 30%, lo que la hace muy peligrosa, y por eso nos hemos tomado nuestras precauciones, que no eran otras que intentar que la bici no cogiera demasiada velocidad, ya que en este caso hubiéramos estado perdidos ya que los frenos en estas condiciones difícilmente nos pararían; por el camino nos hemos encontrado con los Dimonis, que habían partido desde el Montau un poco antes que nosotros y que habían parado para hacer las miles y miles de fotos con las que nos tienen acostumbrados; hemos podido llegar a la carretera de Begues sin ningún incidente, comenzando ya nuestra aproximación a las antenas de Begues, nuestro sexto y último demonio, en pleno corazón del Parque Natural de El Garraf; para llegar al inicio de la subida aún nos quedaban algunos kilómetros de terreno casi siempre "pestoso"; es lo que hay; cuando hemos llegado al inicio de la subida nos hemos parado para reponer fuerzas comiendo algo; ahí mismo nos hemos hecho una foto en previsión de que fuera la última en el supuesto de que nos diera un yuyu subiendo poco después.

Aquí estamos a punto de comenzar 
nuestra última rampa

Hemos estado comentando las particularidades de la subida a las antenas de Begues por la cara B, cuya máxima dificultad se encuentra al principio, al encontrarnos con una durísima subida llena de piedras que te obligan a no equivocarte de trazada; yo he partido en primer lugar con los ojos muy abiertos; en verdad el terreno hoy no se encontraba en peores condiciones que otras veces, pero eso no ha podido impedir que escasamente a unos 20 metros de que finalizara esta primera dificultad me saliera unos centímetros de la trayectoria buena, perdiendo poco después el control de la bici al meterme en una zona pedregosa totalmente imposible de superar; no he tenido más remedio que parar y observar como nuevamente Víctor sí que era capaz de mantenerse en la trayectoria buena sin mucha dificultad y superaba felizmente este primer escollo; a Pedro, instantes después, le ha pasado exactamente lo mismo que a mí, por lo que también ha debido sucumbir; otra vez será; una vez superada esta zona, el resto no ofrece una especial dificultad, pese a que la tendencia siempre sea ascendente en una zona muy pedregosa que se complica unos cien metros antes de llegar a las antenas al llegar a una zona de gravilla, aunque en este caso demasiado blanda, lo que origina que tengamos que hacer un sobre-esfuerzo que nos dejará baldados cuando lleguemos a la cima; en nuestro caso, además, hemos llegado ya con la lluvia encima.

 En las antenas de Begues,
nuestro último demonio

Al poco tiempo ha comenzado a llover con fuerza, lo que ha hecho que nos planteáramos si no era mejor regresar a casa por el camino más rápido, es decir, por la carretera, olvidándonos así de la zona de Can Bori, que era el itinerario previsto; al final la estrategia de Víctor cuando nos ha dicho que a él le daba mucho miedo ir por la carretera ha surtido efecto, o puede que fuera verdad; sea como fuere, el caso es que hemos llevado en todo momento el mismo itinerario que tomamos Miguelillo y un servidor en la salida del 29-07-2012, una de nuestra últimas salidas juntos (ya ha llovido desde entonces, verdad Miguelillo, cabroncete), y nos hemos dirigido hacia el Bori, dando previamente un bonito rodeo que nos ha llevado a la carretera de Begues, a la altura de la "cuesta del burro", siempre bajo un auténtico diluvio; después nos hemos dirigido ya hacia el Bori, la zona de Sant Climent y Sant Boi, regresando por el camino del río, con lo cual hemos puesto fin a esta durísima y pasada por agua etapa genuina de BTT, como Dios manda.

Datos técnicos:

Magnífica y dura etapa; como casi siempre que la salida transcurre por el Garraf, la empezamos en Molins de Rei, desde donde nos hemos dirigido hacia Sant Boi de Llobregat por el camino del río, y una vez allí hemos ido hacia la Ermita de San Ramón (309,5 m) a través de su acceso clásico y más suave en la zona de Marianao; desde San Ramón nos dirigiremos hacia San Climent bajando por la trialera que nos llevará a la carretera de Sant Climent, muy cerca de esta localidad, por la cual transitaremos brevemente hasta desviarnos por la zona industrial hacia Can Bori, por la pista principal, aunque en esta ocasión no hemos llegado allí, ya que a la altura de la "casa del Torero" (que definitivamente se ha quedado ya sin corridas ... al menos en Catalunya, jajaja) nos hemos desviado a la derecha cruzando la riera para dirigirnos hacia el cementerio de San Climent, comenzando lo que conocemos como "la pista del llanto", técnicamente la pista de la Carrerada, que comienza prácticamente en el Coll de la Creu y que transcurre por la zona de Les Comes, por donde proseguiremos hasta enlazar con la llamada "Pista Roja", en la zona de la Roca del Barret (384 m); desde aquí nos dirigiremos hacia el casco urbano de Begues por la propia carretera que cogeremos a la izquierda, y tras callejear durante unos instantes, comenzaremos a subir por la pista que conduce al Sotarró (564 m), y tras superarlo, nos encaminaremos hacia el Montau (658 m), bajando primero desde el Sotarró hasta la Creu d'Ardenya y subiendo antes de empezar propiamente la subida del Montau, la rampa del Pla del Cirerer, casi tan dura como el propio Montau; a la finalización de esta sabida cogeremos brevemente la pista de asfalto que conduce a la sub-estación eléctrica, que bordearemos para iniciar ya sin más contemplaciones la primera de las rampas de acceso al Montau, en este caso de cemento granulado, la cual dará pie a otras, ahora ya de tierra, que nos irán aproximando cada vez más a nuestro destino, aunque poco antes de llegar, aún tendremos que soportar un nuevo endurecimiento del terreno en forma de rampa encementada que nos llevará a la cima de la montaña, con lo cual habrá terminado nuestro sufrimiento; seguidamente bajaremos por la pista trasera, empedrada y con mucha gravilla, que nos dejará en la carretera de Begues, a la altura de la cementera próxima a Olesa de Bonesvall, que cruzaremos rápidamente para tomar un sendero, algo técnico al principio, que terminará enlazando con una pista ancha que nos conducirá hacia la zona próxima a La Maçana y Les Tallarises, en donde comenzaremos a subir con dirección a las antenas de Begues por la llamada "cara B", en la zona de El Pla de la Bassa Llacuna; desde las antenas bajaremos hacia Can Rigol por la pista asfaltada, cogiendo la pista paralela a la carretera de Begues, dando un rodeo por la zona hasta finalizar nuevamente en la propia carretera de Begues, a la altura de la "cuesta del burro"; continuaremos por la propia carretera durante unos instantes hasta desviarnos a la izquierda con dirección al cruce de Can Bori, y prosiguiendo por la pista principal hasta llegar nuevamente a la carretera de Sant Climent, que tomaremos con dirección a Vilacecans, si bien antes de llegar nos desviaremos a la izquierda para poner rumbo a Sant Boi por la zona del Polígono Industrial de Sales y, tras transitar brevemente por el casco urbano, llegaremos al río, por el cual regresaremos ya a casa.

La orografía de la etapa, la cual corresponde 
a la etapa del 29-07-2012, algo más corta

Se trata de una etapa muy dura, tal y como reflejan sus más 70 km, sus casi 1.600 m. de altitud y su índice I.B.P de 140; exceptuando el camino del río, podemos afirmar que toda la etapa transcurre por una zona rompepiernas muy dura, aunque si tenemos que mencionar qué es lo más complicado, debemos referirnos forzosamente a los "6 demonios", es decir, la Ermita de San Ramón, la pista del llanto, de Pista Roja, la subida del Sotarró, el Montau y la subid a las antena de Begues por la cara B; lo dicho, una etapa infernal.
  

El itinerario de la etapa


Índice I.B.P. 152 (dureza extrema)

domingo, 14 de septiembre de 2014

Salida del 14-09-2014: Montserrat, L'Obac y Ullastrell

Los participantes en la salida, en Montserrat
 
Trayecto 135
14-09-2014

Altos de Montserrat, L'Obac y Ullastrell

Duración: desde las 6:45 a las 14:30 horas
Tiempo de pedaleo: 5:53 horas
Climatología: nublado; temperatura fresca; niebla; lluvia al final
Terreno: asfalto 100%: en buenas condiciones
Distancia: 136,31 km a una media de 23,1 km/h
Altitud acumulada: 2.141 m


Grupo:
 


 
 Los participantes en la salida, por orden alfabético:
Enrique, Fernando, Ismael, Javier Chacón,
Juan Cáceres, Juanjo, Manolo, M. Trapero, Miguel A. García,
 Pol, Roser, Salvador y Sergio Cervera

Crónica:

Sin duda alguna ésta de hoy ha sido la salida mas dura de las que llevamos tras las vacaciones; en total han sido más de 135 km y una altitud acumulada superior a 2.100 m; hemos subidos los altos de Montserrat (tan solo hasta el Parking), el Coll de Can Massana, la Collada de L'Obac (por Rellinars), el Alto de Ullastrell (desde Olesa) y la Creu dels Tres Batlles; como vemos, se trata de puertos bastante tendidos que no ofrecen una dificultad especial, salvo que en esta salida dos de ellos puntuaban; jajaja; concretamente el Alto de Montserrat (hasta el parking) y el de Ullastrell; este "pequeño" detalle ha sido más que suficiente para que la etapa se endureciera bastante, al menos para un servidor; de momento eso es lo que hay; estamos viviendo una época de vacas flacas y hay que asumirlo sin más; como siempre hemos salido a las 7:00 horas desde el bar "El Triángulo" de Sant Feliu de Llobregat, en donde Manolo "Bione" y un servidor nos hemos presentado con una puntualidad suiza; por el camino nos ha dado tiempo de comentar que desde la última salida del domingo pasado habíamos progresado algo ... aunque, como luego veremos, no lo suficiente; jeje; al lugar de encuentro ha ido llegando el personal, saliendo pasados unos minutos de las 7:00 horas, salvo Pol, al que hemos recogido, una vez más, en Pallejá.

Algunos de los participantes en la salida a las 7:00 h,
poco antes de salir, en la puerta del bar "El Triángulo"

Nuestro primer destino era el Alto de Montserrat, y más concretamente el cruce de Marganell en donde está situado el parking, a donde hemos llegado sin incidencias de ningún tipo, por el itinerario clásico hasta llegar a Olesa de Montserrat, dando desde aquí un bonito rodeo dirigiéndonos hacia la Colonia Sedó con la intención de evitar el paso por el puente o acueducto en el que nuestro amigo Pol acabó en el suelo el domingo pasado; no solo pretendíamos evitar el acueducto sino asimismo el túnel que encontramos poco después; al final no hemos podido lograr ni una cosa ni otra al equivocarnos de itinerario, por lo que nos hemos incorporado a la carretera de Monistrol poco después de la Puda, aunque el rodeo ha valido la pena; en Olesa se ha producido el primero de los inconvenientes de la jornada cuando Manolo "Bione" y Juan Cáceres se han adelantado para aliviar sus respectivas vejigas, perdiendo ya contacto con los demás hasta llegar a Montserrat; he de confesar que durante estos primeros kilómetros he ido muy cómodo, sin perder la cabeza en ningún momento, e incluso avivando el ritmo en algunas ocasiones; me las prometía muy feliz ... justo hasta el inicio de la subida a Montserrat, en donde he vuelto a mi cruda realidad; allí ha sido cuando el grueso del pelotón han pegado un zapatazo y han comenzado a subir como alma que lleva el diablo; detrás hemos permanecido Roser y un servidor, y un poco más retrasados Enrique y Juanjo; mi ritmo no era malo del todo; la prueba era que durante un buen trecho Roser ha permanecido a mi estela, hasta que en un momento dado ha dicho ¡basta! y ha incrementado el ritmo;  yo la he seguido durante un tiempo, aunque enseguida he comprendido que iba a terminar fundido y por eso he aminorado la marcha; dada la densa niebla que había, poco antes de llegar a la Font dels Monjos, la he perdido de vista; finalmente he llegado al primer punto de control, que como hemos dicho, era puntuable, sin muchos agobios; los tres primeros en llegar han sido:

1º. Sergio Cervera
2º. Miguel A. García
3º. Ismael

Al cabo de unos minutos han llegado Juanjo, Enrique, Cáceres y Manolo "Bione"; como cabía esperar, nos hemos hecho algunas fotos; ahí van:



 
En el cruce de la carretera que conduce a Marganell

Cuando nos hemos reagrupado hemos continuado la marcha por el itinerario previsto, pese a que algunos pretendían bajar nuevamente a Monistrol; Juanjo nos ha dejado ya que ha preferido bajar directamente a Monistrol, dado que en estos momentos se encuentra en horas muy bajas; los demás hemos continuado hacia el Coll de Can Massana, bajo una impresionante niebla y un frío húmedo de espanto; en Can Massana nos hemos dirigido ya hacia Marganell, alcanzado grandes velocidades, aunque sin dejar de pasar frío; hemos continuado por el recorrido clásico hasta llegar a Castellbell i el Vilar, que celebraba una fiesta medieval y en donde hemos parado a almorzar ... algunos; los demás nos hemos conformado con sacar los bocatas que llevábamos, con el consiguiente cabreo para el barman, que pensaba que íbamos a almorzar todos; lo único que nos ha sacado ha sido el refresco, el café y algunos almuerzos; igual se ha quedado con nuestras caras; jeje,

Almorzando en Castellbell i el Vilar

Yo pensaba que desde aquí iríamos ya hacia Monistrol para continuar hasta Olesa y subir por el Alto de Ullastrell, cuando lo que estaba previsto era continuar hasta la Collada de L'Obac y posteriormente encaminarnos hacia Olesa de Montserrat por Vacarisses; eso es lo que hemos hecho; creo que era de los únicos que conocía perfectamente el recorrido, ya que la mayoría no dejaban de preguntar; dado que esta vez nadie se jugaba nada puesto que la subida a L'Obac no era puntuable, hemos ido casi siempre agrupados y casi siempre el ritmo lo ha impuesto un servidor, aunque finalmente me he desgastado bastante y he llegado a L'Obac bastante justito; desde aquí hemos iniciado ya nuestro último ataque: el Alto de Ullastrell, pasando rápidamente por Els Caus y Vacarisses; en esta última localidad he tomado, como siempre hago, el itinerario por una calle prohibida, lo que ha provocado que dos de nosotros -ahora no recuerdo quiénes- tomaran el camino oficial y perdieran contacto con el grupo; ya no los hemos vuelto a ver, lo cual lamento profundamente; tras disfrutar de la bonita bajada y pasar por Olesa de Montserrat, hemos llegado al inicio de la subida a Ullastrell, en donde hemos intentado contactar telefónicamente con nuestros dos amigos perdidos, sin poderlo conseguir, con lo cual hemos iniciado la subida; nuevamente en esta ocasión me he mantenido en cabeza hasta llegar al puente de la Riera del Molí, que es justo en donde prácticamente comienza la subida; aquí ha sido cuando he comprobado que el resto del personal no estaban para muchas más tonterías y han apretado de lo lindo; detrás nos hemos quedado Enrique, Manolo "Bione", Roser y un servidor; enseguida me he dado cuenta de que iba ya con la reserva puesta y por eso, cuando Manolo y Roser han incrementado un poco el ritmo, he preferido subir más plácidamente; seguro que Enrique ha pensado lo mismo que yo; salvo la lluvia con la que nos hemos encontrado, no se han producido incidentes; en este segundo punto de control puntuable los tres primeros afortunados han sido:

1º. Miguel A. García
2º. M. Trapero
3º. Sergio Cervera

Una vez nos hemos reagrupado en la carretera de los Once, hemos iniciado ya el regreso a casa, haciéndolo en esta ocasión por la bonita carretera en bajada que conduce a Castellbisbal, en la que nos hemos mojado, al igual que poco antes de llegar a Molins de Rei; aquí nos hemos despedido, ya que aquí nos hemos quedado Manolo "Bione" y un servidor.

Datos técnicos:

Bonita y a la vez dura salida que seguro que no ha dejado indiferente a nadie; la hemos iniciado en Molins de Rei-Sant Feliu de Llobregat, desde donde nos hemos dirigido hacia Olesa de Montserrat por el itinerario de costumbre, es decir, la carretera NII, pasando por Pallejá, Sant Andreu de la Barca y Martorell, en cuya primera rotonda nos hemos desviado a la derecha para tomar la carretera de Terrassa, la C243, que hemos dejado al cabo de un kilómetro para desviarnos a la izquierda con dirección a Olesa de Montserrat por la carretera BV1201; en Olesa nos hemos dirigido hacia La Colonia Sedó, empalmando poco después de pasar por aquí con la carretera B113 que nos ha dejado en la carretera de Monistrol, la C1411, un poco más abajo de la Puda; hemos continuado por aquí hasta tomar el desvío que conduce a Montserrat por el itinerario clásico, desviándonos a la derecha al llegar al cruce que encontramos justo donde comienza el parking (de pago) para dirigirnos al Coll de Can Massana, en donde hemos cogido la carretera que conduce a Manresa, si bien al cabo de unos kilómetros nos hemos desviado hacia Marganell, tomando la preciosa carretera BV1123, llegando por ella a Castellbell, desde donde nos hemos dirigido hacia la Collada de L'Obac vía Rellinars, por la carretera B122; justo en la Collada de L'Obac nos hemos desviado hacia Olesa de Montserrat, pasando previamente por Els Caus y Vacarisses, y tras dejar Olesa, al cabo de unos kilómetros, hemos puesto rumbo hacia Ullastrell por la carretera BV1202, llegando al Alto de esta localidad y continuando hasta llegar a la llamada carretera de Los Once, en la Creu dels Tres Bisbes, girando a la derecha por la misma con dirección a Martorell, si bien al llegar al cruce de la carretera que conduce a Castellbisbal, la B151, hemos continuado por ésta, pasando dicha localidad y llegando a la conocida carretera de Caldes que nos lleva a Molins de Rei-Sant Feliu de Llobregat, pasando previamente por El Papiol, y poniendo así fin a esta bonita, aunque dura, salida.

La altimetría de la etapa

Etapa larga (136 km) y dura (2.141 m de altitud); lo más complicado, como no, serían los ascensos a Montserrat, la Collada de L'Obac y Ullastrell, además de bastantes zonas rompepiernas.
 

El itinerario de la salida
Índice I.B.P. 154 (dureza extrema)

viernes, 12 de septiembre de 2014

Salida del 12-09-2014: Los Altos de Fontpineda, la Creu Aregall y los Once

En el Alto de Fontpineda por Pallejá  (el Petit 
Ratpenat),bajo un calor de órdago
 
Trayecto 119
12-09-2014

Fontpineda-La Creu Aregall-Los Once
(vuelta por Castellbisbal)


Duración: entre las 17:30 y las 19:45 horas
Tiempo de pedaleo: 2:23 horas
Climatología: soleado; temperatura elevada: humedad alta
Terreno: asfalto 100% en perfectas condiciones
Distancia: 55,47 km a una media de 23,4 km/h
Altitud acumulada: 971 m

Crónica:

Me he empeñado en recuperar el tiempo perdido, y por eso hoy viernes, día en el que habitualmente descanso, he salido a estirar un poco las piernas; mi intención era hacer otra etapa mucha más rodadora, aunque finalmente me he decidido por ésta, que ya realicé el día 23-05-2014; la verdad es que el día no acompañaba demasiado debido al tremendo calor y humedad que hacía, y subir en esas condiciones el Alto de Fontpineda por la vertiente de Pallejá, con rampas que llegan al 20%, no es ni mucho menos lo más recomendable; pero bueno, es lo que hay; he salido a las 17:30 horas, cuando he visto que en la Vuelta ya estaba todo el pescado vendido, siendo mi primer objetivo el Alto de Fontpineda o Petit Ratpenat; se trata de un pequeño puerto de tan solo 3 kilómetros, contados desde la propia carretera en Pallejá, ya que desde aquí comienza la carretera a empinarse, pero como si tuviera mala leche, ya que no deja de subir y subir; las rampas más fuertes las encontramos entre el kilómetro 1 y el kilómetro 2, con porcentajes que llegan al 20% y un desnivel medio, casi sostenido, del 14-16%; a eso hoy debemos sumar el calor que hemos tenido que soportar, aunque finalmente hemos coronado sin más incidencias.


El Alto de Fontpineda, desde Pallejá

La cima la situamos en la primera rotonda que nos encontramos al llegar a la Urbanización Fontpineda, por cuyas calles hemos transitado hasta bajar por la vertiente que empalma con la carretera de La Palma de Cervelló, en bonita bajada, encaminándonos rápidamente hacia nuestro segundo destino, el tan conocido Alto de la Creu Aregall, posiblemente junto al Coll d'Estenalles, uno de los más fotografiados; en mi caso, entre uno y otro, debo tener más de 50 fotos; jajaja; antes de comenzar el ascenso a la Creu Aregall debemos llegar a Corbera por la bonita carretera de La Palma, siempre en suave subida, salvo una vez en Corbera, en donde hasta llegar al Hotel Fisa, justo en donde nos encontramos una pequeña bajada, deberemos superar alguna que otra rampa superior al 10%; pese a que la orografía que encontramos de este alto por la vertiente de Corbera sitúa el inicio del puerto en La Palma de Cervelló, en realidad su ascenso comienza en el cruce de la carretera que conduce a L'Amunt; hasta llegar arriba son poco más de 3 km, siendo lo más duro el inicio con rampas del 10-12%, aunque permite poner un ritmo constante; yo hoy lo he subido sin grandes agobios, con un desarrollo más bien duro, aunque inadecuado a estas alturas; una vez arriba, uno no puede marcharse sin posar, aunque las fotos casi siempre sean las mismas; jajaja.


El Alto de la Creu Aregall

Ya teníamos nuestros dos primeros botines en el zurrón; solo nos quedaba el tercero; mi intención era dirigirme al Alto de Ullastrell, y con esa finalidad he comenzado a disfrutar de la bajada de la Creu Aregall hasta llegar a las inmediaciones de Gelida, así como de la carretera que finaliza en Martorell; cuando he llegado a esta localidad, sin incidencias de ninguna clase, me he percatado de que si continuaba hasta Ullastrell posiblemente llegaría a casa de noche, y por ese motivo he sustituido el Alto de Ullastrell por el Alto de la Carretera de los Once, que yo incluso diría que se hace más pesado y duro, aunque eso va a gusto del consumidor; lo he subido sin mayor dificultad, llegando hasta el cruce de la carretera que conduce a Castellbisbal, por donde he continuado hasta llegar ya a casa, con muy buenas sensaciones, de lo cual me alegro un montón.
 
Datos técnicos:

Como hemos dicho, se trata de una bonita etapa que puede servirnos para realizar un entreno selectivo diferente, ya que deberemos superar tres puertos o altos, de ellos, el de Fontpineda desde Pallejá, de una gran dureza pese a su corta distancia; la etapa la hemos empezado en Molins de Rei, desde donde nos hemos dirigido a Pallejá por la carretera N-II, y desde aquí a Fontpineda sin hacer otra cosa que subir, subir y subir, llegando a lo que conocemos como el Alto de Fontpineda; hemos callejeado a continuación por la propia urbanización antes de llegar a la carretera de Corbera de Llobregat, la BV2421, y por ella llegaremos a esta localidad, poniendo inmediatamente rumbo a Gelida y, en consecuencia, al Alto de la Creu Aregall que encontraremos antes de llegar a esta localidad; desde la Creu Aregall nos dirigiremos, siempre por la misma carretera BV2421, hacia Gelida, aunque no entraremos en su casco urbano ya que, al llegar a la carretera C243, continuaremos por ella hacia Martorell, y desde allí, sin dejar la misma carretera, pondremos rumbo a Terrassa, coronando antes lo que hemos denominado como el Alto de los Once; no llegaremos a Terrassa, ya que unos kilómetros antes giraremos a la derecha con dirección a Castellbisbal, por la bonita carretera B151, en preciosa bajada, por la cual llegaremos a la antigua carretera de Caldas, la C1413, y poco más tarde a Molins de Rei tras pasar por El Papiol, finalizando así esta bonita salida. 

La orografía de la etapa

Se trata de una salida que, sobre el papel, no tiene ninguna dificultad, salvo la subida al Alto de Fontpineda desde Pallejá (le petit Ratpenat) debido a sus grandes desniveles, pese a que se trata de una subida de tan solo 3 kilómetros; lo más duro, además de esto, serían los Altos de la Creu Aregall y el de la carretera de los Once; poca cosa más.
 

El itinerario de la etapa
 

Índice I.B.P. 119 (muy duro)

jueves, 11 de septiembre de 2014

Salida del 11-09-2014: Los altos de la Creu Aregall y el Tibidabo (por La Palma de Cervelló)

Los participantes en esta salida, en el Tibidabo:
Roser, Jesús Padilla, Pedro Guareño y un servidor.

Trayecto 134
11-09-2014

Los altos de la Creu Aregall y el Tibidabo
(por La Palma de Cervelló)

Duración: desde las 8:30 a las 12:30 horas
Tiempo de pedaleo: 3:30 horas
Climatología: despejado; temperatura agradable; calor al final
Terreno: asfalto 100%: en buenas condiciones
Distancia: 81,71 km a una media de 22,6 km/h
Altitud acumulada: 1.391 m


Grupo:


Los participantes en esta bonita salida, por orden alfabético:
Jesús Padilla, Pedro Guareño, Roser y un servidor 

Crónica:

En estos momentos soy como un mal estudiante que se ha pasado el curso de parranda y que en época de exámenes tiene que agarrase a lo que sea para intentar no suspender; esa es la impresión que tengo ahora; desde el mes de julio me he dejado llevar, con muy pocas salidas, además de tirarme todo el mes de agosto prácticamente sin oler la bici y zampando como un descosío; el resultado es una baja forma alarmante y un sobrepeso de 10 kg, lo que origina que tenga que ir con la lengua fuera en cada salida; por eso me he propuesto empezar el mes de septiembre saliendo todo lo que pueda; y eso es lo que de momento estoy haciendo, pese a que el sobrepeso de momento no pueda controlarlo ... ni alimentándome del aire; el Dios que me menea; por eso cuando ayer por la tarde vi en el "guasa" de Sprint Bike el mensaje de Roser de que había previsto para hoy realizar esta preciosa etapa, no me lo pensé dos veces, a pesar de que sabía que me tocaría sufrir; sabía que vendría asimismo Jesús, y posiblemente algún otro, aunque lo mejor era que la etapa no puntuaba, con lo cual era previsible que el ritmo impuesto no fuera tan infernal como el del domingo pasado en la etapa de Estenalles; habíamos quedado a las 8:30 horas en el lugar de costumbre, y allí que nos hemos presentado finalmente los cuatro que hemos realizado esta etapa, es decir, los tres inicialmente previstos más Pedro Guareño; la hemos iniciado con un poco de retraso debido a que hoy a Roser se le han pegado un poco las sábanas, aunque no han habido incidencias de ningún tipo; nos hemos dirigido en primer lugar a buscar el ascenso al Alto de la Creu Aregall por la vertiente de La Palma de Cervelló, y a medida que íbamos avanzando he notado que hoy me encontraba ya algo mejor que en la última salida; al menos podía seguir sin grandes agobios el ritmo impuesto por el grupo, casi siempre por Jesús, aunque parece ser que ello se debía en buena medida al tute que en la salida de ayer habían tenido Jesús y Roser, con medias cercanas a los 30 km/h; al principio a Roser no se le ha notado mucho, aunque finalmente cuando hemos comenzado el ascenso a la Creu Aregall a la altura de La Palma de Cervelló  ha pagado un poco los excesos de ayer; cuando hemos llegado a Corbera nos hemos reagrupado y poco después hemos iniciado ya el ascenso propiamente dicho a la Creu Aregall, en el cruce de la carretera que conduce a L'Amunt; aquí ha sido cuando Pedro y Jesús han tomado un poco la delantera; yo he preferido subir con Roser, a un ritmo un poco más llevadero, aunque en ningún momento hemos perdido de vista la delantera, que finalmente nos han sacado una ventaja de tan solo unos segundos; en la Creu Aregall nos hemos encontrado con un grupo numeroso de los Dragones de Molins de Bike, con los que hemos estado durante unos minutos.


En la Creu Aregall, nuestro primer objetivo

Tras superar esta primera dificultad, Jesús nos ha advertido de que él empezaba a acusar los excesos de la salida de ayer, lo cual durante unos kilómetros no hemos notado dado el terreno favorable que seguía, disfrutando de la bonita bajada de la Creu Aregall hasta Gelida y luego a Martorell, a donde tanto Roser como Jesús han llegado ya algo descolgados, con algunas muestras de fatiga; como sabíamos, nuestro último destino era el Alto del Tibidabo, y allá que nos hemos dirigido por la carretera N-II, pasando por Sant Andreu de la Barca y Pallejá; en un momento dado hasta yo me he destacado del grupo, seguramente por haberme pasado algún semáforo en rojo que los demás han respetado; en Molins de Rei hemos iniciado el ascenso al Tibidabo por la carretera de Vallvidrera, tomando la delantera Pedro y un servidor, que hemos llegado casi al unísono a la explanada de la Creu, en donde hemos esperado un rato a los demás; hemos reanudado la subida todos juntos, sin ningún incidente, llegando al Alto del Tibidabo por la vertiente larga prácticamente todos a la vez; Jesús y Roser siempre han permanecido juntos, habiendo sufrido incluso esta última durante un momento casi la visita del "tío del mazo", además de por los excesos de la salida de ayer, por el efecto de la calor, que a esta altura ya se dejaba notar.

Felices en el Tibidabo, nuestro destino final

Poca cosa más podemos contar, salvo que en la vuelta, en la que hemos cogido el mismo camino que en la ida, yo me vuelto a adelantar, esta vez debido a que los demás pensaban que en la plaza de Vallvidrera había tomado otro itinerario, con lo cual, pensando que los demás venían tras mí, he ido en solitario hasta llegar a Can Pascual, lugar en donde habíamos decidido reencontrarnos tras la llamada que me ha hecho Jesús; el resto del camino lo hemos hecho ya todos juntos, quedándome en Molins de Rei, en donde me he despedido de mis amigos, esta vez con muy buenas sensaciones en el cuerpo; Dios aprieta pero no ahoga.

Datos técnicos:

Los ascensos a los Altos de la Creu Aregall y al Tibidabo los hemos realizado infinidad de veces, aunque que yo recuerde no con el itinerario de hoy; la etapa la hemos iniciado en Molins de Rei-Sant Feliu de Llobregat, desde donde nos hemos dirigido hacia Sant Vicenç dels Horts cruzando el puente de la autopista, y llegando a la carretera local BV2002, prosiguiendo hasta enlazar con la carretera N340, por la cual hemos continuado hasta tomar la carretera BV2421 que conduce a Corbera de Llobregat, pasando previamente por La Palma de Cervelló, desde donde hemos iniciado propiamente dicho el ascenso al Alto de la Creu Aregall (537 m) tomando la carretera BV2425 que nos deja en Gelida; aquí hemos empalmado con la C243 poniendo rumbo a Martorell, en donde hemos tomado la carretera NII para dirigirnos por ella a Molins de Rei, vía Sant Andreu de la Barca y Pallejá; en Molins de Rei hemos iniciado el ascenso al Alto del Tibidabo (512 m) por la carretera BV1468, pasando antes por Vallvidrera y regresando por el mismo camino hasta Molins de Rei-Sant Feliu de Llobregat, con lo cual hemos puesto fin a esta bonita etapa.

La altimetría de la etapa

Se trata de una etapa sin dificultad alguna; lo más destacable sería el ascenso al Alto de la Creu Aregall desde La Palma de Cervelló y el ascenso al Tibidabo desde Molins de Rei; lo demás prácticamente no cuenta.
 

El itinerario de la salida
Índice I.B.P. 101 (muy duro)