sábado, 28 de junio de 2014

Salida del 28-06-2014: Molins-Montserrat-Molins


Miguel (ón) y un servidor en el mirador del Puigventós

Trayecto 127
28-06-2014

"Molins-Montserrat-Molins"
(itinerario de la Travessa Sant Joan Despí-Montserrat de 2010, regresando por carretera)

Duración: desde las 6:15 a las 14:30 horas
Climatología: cielo algo tapado; calor; humedad
Terreno: seco; en perfectas condiciones
Distancia: 102,94 km a una media de 16,4 km/h
Altitud acumulada: 2.040,03 m

Grupo:


 Miguel (ón) y un servidor

Crónica:

Esta era la salida que Miguel (ón) y yo habíamos previsto para mañana-domingo; lo habíamos hablado durante la semana y un servidor, conociendo la dureza de la misma, había decidido no decir nada hasta bien avanzada la semana para que la gente no supiera muy bien en donde se estaban metiendo; en el comunicado vía "guasa" tan solo pusimos como requisito imprescindible para participar que se hubiera hecho testamento; para por si acaso; jeje; tan solo Natasha mostró su conformidad sin saber de qué se trataba; el resto de la gente, temiendo una encerrona, no decían ni pío; cuando a mediados de la semana desvelamos ya el recorrido, el que más y el que menos salió por peteneras, buscando mil y una excusas para no venir, por lo que no tuvimos otra solución que suspender la etapa hasta nueva orden; jeje; pero la cosa no iba a quedar así; si no se podía hacer el domingo, ¿qué nos impedía hacerla el sábado?; a finales de la semana envié otra "guasa" anunciando mi intención de realizarla el sábado, incluso en solitario, por si alguno quería apuntarse, y sabiendo de antemano que Miguel (ón) no dejaría pasar la oportunidad dado su fenomenal estado de forma y sus ansias por salir; y efectivamente así ha sido; quedamos en salir a las 6:00 de la mañana del sábado para aprovechar la fresca, aunque finalmente hemos tenido que salir quince minutos más tarde al habérsele pegado las sábanas a nuestro amigo; jeje; daba igual, aunque eso significaba que deberíamos apretar un poco más; ¡vaya tela!; hemos impuesto un ritmo alegre, aunque al mismo tiempo conscientes de que debíamos reservarnos, ya que conocíamos que la clave para poder realizar esta dura salida sin contratiempos era llegar a Monistrol enteros; lo que ocurre es que la salida hasta llegar a Monistrol es dura; es muy dura.

El itinerario ha coincidido con el recorrido de la Travessa Sant Joan Despí-Montserrat de 2010; nuestra primera dificultad se ha presentado al llegar a la zona del Pla del Canyet en Sant Andreu de la Barca, en donde hemos tenido que superar la primera dificultad de la jornada: una rampa de consideración que nos ha reanimado antes de llegar al Polígono Industrial de Santa Rita en Castellbisbal; tras pasar por aquí, nos hemos enfrentado a la tremebunda rampa de gravilla de Can Galí, hoy especialmente dura al encontrarse más blanda que de costumbre, lo que nos ha obligado a bajarnos de la bici, ya que era totalmente imposible ir encima; enseguida hemos llegado a Castellbisbal sabiendo que al poco tiempo deberíamos enfrentarnos con la descomunal rampa que conocemos como La Pista; nos daba un poco de miedo ya que no sabíamos en qué condiciones se encontraría, aunque cuando hemos llegado, tras cruzar el Torrent de Pegueres, enseguida nos hemos percatado de que se encontraba en unas condiciones inmejorables; hemos subido sin grandes agobios, pese a su impresionante dureza, con porcentajes superiores al 20%; eso nos ha dado paso para alcanzar la urbanización de Can Santeugini, llegando a la conocida carretera de las _utas; hemos continuado por ella durante unos minutos evitando dar el rodeo por la zona de Can Nicolau, en donde debíamos pasar por algunas masías cuyos accesos presumiblemente estarían cortados, además de contar con perros guardianes; por eso hemos continuado brevemente por la propia carretera hasta desviarnos poco más tarde con rumbo a Ullastrell por la bonita zona de la Sierra de l'Ametller; aquí hemos tenido algunas dificultades debido a que nos hemos encontrado con una puerta cerrada que nos impedía el paso, por lo que hemos tenido que dar un rodeo campo a través, perdiendo un tiempo precioso; tras pasar por las inmediaciones de Ullastrell, hemos llegado a otra zona que también nos preocupaba, la Riera del Molí, ya que no sabíamos si tras las últimas lluvias podríamos pasar por allí; pero sí, el terreno era ciclable; tras cruzar la riera, enseguida hemos tenido que sortear como hemos podido las durísimas rampas que nos han ido acercando, poco a poco, a nuestro principal destino en esta primera fase: el Puigventós; antes de eso hemos cruzado las urbanizaciones de Oasi y Ribes Blaves, llegando a la carretera de Olesa, la B120, que hemos cruzado para comenzar a subir las primeras rampas del Puigventós; pese a su extrema dureza, las hemos superado sin grandes agobios, evitando el rodeo que nos hicieron dar en la Travessa de 2012 al bordear la montaña por la zona no ciclable que transcurre cerca de la ermita de Sant Pere Sacarma; en esta ocasión, como ya estaba previsto, hemos girado a la izquierda para dirigirnos directamente al mirador de Can Puigventós sufriendo, eso sí, la dureza de las rampas de esta bonita zona; en el mirador hemos parado.


Aquí vemos a Miguel (ón) accediendo al mirador de Can Puigventós 
por una durísima rampa en un paisaje de ensueño




El mirador del Puigventós

En la bajada del Puigventós Miguel (ón), que había tenido que salir de casa más deprisa de lo habitual al habérsele pegado las sábanas y sin pasar previamente por el excusado, ha visto como las tripas empezaban a hacerse sonar; el hombre ha aguantado todo lo que ha podido, aunque un poco antes de llegar a la carretera de Manresa ha dicho ¡basta! y ni corto ni perezoso ha querido dejar un fiel testimonio de su paso por esta zona en forma de bonito churuzo que el campo seguro que ha agradecido; eso nos ha vuelto a retrasar un poco, aunque nuestro ritmo seguía siendo alto; al poco tiempo hemos llegado a la Puda, ahora ya con muy poca agua, aunque tampoco ha supuesto mayor dificultad; habíamos decidido parar en Monistrol para llenar nuestros bidones, pero ¡mira por dónde! que en el camino del río, poco antes de llegar a esta localidad, hemos encontrado una fuente en la que nos hemos aprovisionados de agua, continuando nuestro itinerario hasta el inicio de la subida a Montserrat, sin más paradas; hemos llegado a Monistrol poco después de las 10:30 horas, en 3:21 horas de pedaleo, a una media de 14:00 km/h y habiendo parado casi una hora, la mayor parte debido a los apretones de Miguel (ón); el Garmin no miente.

Los datos al llegar a Monistrol

Poco antes de abandonar Monistrol, a la altura de la estación del cremallera, hemos vuelto a perder tiempo hasta dar con nuestra ruta; incomprensiblemente nos hemos perdido a escasamente unos metros de la estación; nos ha dado igual; en cuanto hemos podido, hemos dejado la pista de asfalto para tomar la de tierra que se dirige a Montserrat; ahora ya no había posibilidad de que nos volviéramos a perder; extrañamente nos encontrábamos en un estado de forma fabuloso, sin muestras de cansancio; cuando uno participa en la Travessa Sant Joan Despí-Montserrat, sabe perfectamente que en este punto, justo a la altura del cementerio de Monistrol, es donde comienza el calvario; nosotros nos hemos librado; la temperatura en estos momentos era la ideal, ya que no hacía excesiva calor; hemos ido superando las primeras rampas sin demasiada dificultad; en la Font de la Dona Morta hemos vuelto a parar para volver a llenar los bidones.


       En la Font de la Dona Morta        

Tras superar esta zona hemos comenzado a sufrir la calor; menos mal que lo más duro casi lo habíamos pasado ya, a pesar de que aún nos quedaban las fuertes rampas que encontramos al cruzar la riera seca y pedregosa que encontramos junto a la propia fuente y las que hallamos un poco antes de llegar a la carretera asfaltada que conduce a la urbanización de La Calzina; el sol, ahora sí, apretaba de lo lindo; nosotros hemos continuado con dirección a la urbanización de San Cristóbal, por asfalto y casi siempre bajando; al llegar a esta urbanización nos hemos desviado ya con rumbo al parque natural de Montserrat, sabiendo que salvo la dura y larga subida antes de llegar a la masía de Can Martorell, el resto del terreno era ya muy llevadero; justo un poco antes de llegar a esta masía hemos vuelto a parar; la calor era ya inaguantable.

  Aquí estamos poco antes de llegar a la masía 
de Can Martorell; la procesión iba por dentro

Ahora ya sí que podíamos decir que lo teníamos hecho, pero no porque el terreno que nos quedaba aún hasta llegar a Santa Cecilia fuera fácil, sino porque nos encontrábamos muy bien; un servidor, que ha participado ya varias veces en la Travessa Sant Joan Despì-Montserrat, ha visto cómo en el tramo que nos quedaba a nosotros, unos 4-5 km con una pendiente inferior al 3%, caían en las cunetas sin parar y retorcidos de dolor bíker tras bíker; nosotros nos hemos librado; y no solo eso, sino que incluso hemos puesto un ritmo muy alto; Miguel (ón) empieza ahora a recoger los frutos de las numerosas y duras salidas que últimamente está realizando, además de por la pérdida de unos 10 kilos de peso en los últimos 3 meses; desde luego está mejor que nunca; nuestra intención era parar en el bar que hay justo al llegar al monasterio de Santa Cecilia para tomarnos algo fresco; nos hemos quedado con las ganas al estar cerrado; lo único que hemos podido hacer han sido unas fotos.



En Santa Cecilia, el final
de nuestro primer destino

Pues sí, habíamos llegado ya a nuestro primer destino; justo a las 12:27 horas, con un tiempo de pedaleo de solo 4:42 horas en 62,2 km, a una media de 13,2 km/h; no estaba nada mal; yo había previsto que hasta llegar a Santa Cecilia nos pudiéramos haber parado poco más de una hora, por lo que habiendo salido a las 6:00 deberíamos haber llegado como mucho a las 12:00; nos faltaban 30 minutos; precisamente el tiempo que Miguel (ón) estuvo jiñando, así que ¡todos contentos!

Los datos en Santa Cecilia

Hemos dicho que habíamos terminado, pero la cuestión es que hasta llegar a casa aún nos quedaban más de 40 km; por eso no hemos estado en Santa Cecilia más que el tiempo estrictamente necesario, ya que enseguida nos hemos lanzado a tumba abierta hasta Monistrol, ahora ya por carretera asfaltada y en interminable bajada, disfrutando como locos; tan solo nos hemos vuelto a parar en la Font dels Monjos para volver a llenar los bidones; yo tan solo llevaba uno, pero Miguel (ón) los llenaba de dos en dos; no los hemos contado, pero seguro que se ha bebido por lo menos ¡20 bidones!; sí, sí ... así como suena; y es que a estas horas la calor era impresionante; nos hemos vuelto a quedar sin agua poco antes de llegar a Olesa de Montserrat; estábamos ya muy agotados; justo en esta localidad un servidor ha entrado en un supermercado y he comprado dos litros de zumo y ... ¡¡¡media sandia!!!; nos la hemos zampado en pocos minutos a bocado limpio, sin cuchillo ni nada; y ello ha obrado un milagro, ya que poco después hemos vuelto a la vida, iniciando el regreso a Molins de Rei, siempre por carretera, a un ritmo como si nos estuviera persiguiendo el mismo Demontre; hemos llegado enseguida, sin ningún contratiempo y más contentos que unas castañuelas, poniendo así fin a esta dura, pero al mismo tiempo maravillosa salida; seguramente mañana-domingo no nos moverán ni con una grúa.

Datos técnicos:

La etapa es de sobras conocida, ya que coincide íntegramente con el itinerario de la Travessa Sant Joan Despí-Montserrat de 2010, con algunas pequeñas variantes; en esta ocasión, claro está, la hemos iniciado en Molins de Rei, continuando por la pista paralela al río, hasta llegar a las inmediaciones de El Papiol, en donde nos hemos desviado en el Pla del Colomer para dirigirnos hacia Sant Andreu de la Barca, primero, y Castellbisbal después, por la zona de El Canyet y el Polígono Industrial de Santa Rita, subiendo seguidamente la impresionante rampa próxima a Can Galí que nos ha dado paso a la pista de toda la vida que se dirige a Castellbisbal, cogiendo brevemente la carretera hasta desviarnos en el Turó de la Gineua con dirección a la subida de La Pista, tras la bonita trialera que conocemos de toda la vida y la pista de bajada que comunica con La Pista, que comenzaremos a subir tras cruzar el Torrent de Pegueres; llegaremos a continuación a la zona de la Urbanización de Can Santeugini, aunque en esta ocasión no entraremos en el casco urbano, sino que tomaremos rápidamente la carretera bordeando la zona de Can Nicolau de Dalt y Can Ametller, en la Sierra de l'Ametller, girando por la carretera a la derecha y llegando, como siempre a Ullastrell, y más concretamente al cementerio; aquí comenzaremos a bajar hasta llegar a la Riera del Molí, por la cual nos desplazaremos durante unos instantes hasta desviarnos por la tremenda rampa de la zona de Can Ribes, pasando a continuación por las zonas urbanas de las Urbanizaciones de San Miquel, Oasi y las Ribes Blavas antes de cruzar la carretera de Vacarisses y comenzar a subir las rampas próximas al Puigventós, desviándonos una vez llegamos arriba girando a la izquierda con dirección al mirador de Can Puigventós; a partir de aquel comenzaremos ya a bajar con dirección a Olesa de Montserrat, llegando a la carretera de Monistrol-Menresa por el sitio de costumbre, y dirigiéndonos por élla hacia La Puda, que como siempre superaremos sin gran dificultad hasta enlazar con la pista paralela al río que nos dejará ya en Monistrol; desde aquí nos encaminaremos hacia Santa Cecilia, siempre por el camino clásico de toda la vida, cruzando el río seco en la Font de la Dona Morta con dirección a la Urbanización de La Calzina, cogiendo más tarde la carretera BV1122 durante unos cuántos kilómetros, muchos de ellos de bajada, hasta desviarnos a la izquierda por la Urbanización de Sant Cristòfol, por la cual nos adentraremos ya en la Parque Natural del Macizo de Montserrat, yendo siempre por pistas anchas siempre con tendencia de subida, al principio con un desnivel apreciable, y llegando así al Monasterio de San Cecilia, desde donde iniciaremos el regreso a Molins de Rei por la carretera que conduce nuevamente a Monistrol, que cogeremos en el cruce del parking de Montserrat; desde Monistrol pondremos rumbo a Olesa de Montserrat por la carretera C1411,enlazando luego con la carretera BV1201 que nos llevará a Martorell, desde donde nos dirigiremos ya a Molins de Rei por la carretera N-II pasando previamente por Sant Andreu de la Barca y Pallejá, con lo cual pondremos fin a esta durísima etapa.

La orografía de la etapa

Lo hemos dicho muchas veces, la Travessa Sant Joan Despí-Montserrat es una de las pedaladas más duras que podamos hacer; sus más de 2.000 metros de altitud en escasamente 70 km y un índice I.B.P. de 170 lo dicen todos; a todo ello, en este caso deberemos sumar el camino de vuelta de otros 40 km que, aunque con clara tendencia descendentes, cansan lo suyo; la etapa podemos dividirla en tres partes; una, desde Molins de Rei a Monistrol, de unos 46 km, en donde encontramos espeluznantes rampas, como la Pista en Castellbisbal o las de Ullastrell o el Puig Ventós; dos, desde Monistrol a Santa Cecilia (Montserrat); si no fuera porque cuando llegamos a Monistrol llevamos ya 46 durísimos kilómetros, este segundo tramo no sería muy duro, pese a que encontramos algunas rampas de consideración, como las anteriores y posteriores a la Font de la Dona Morta; lo que ocurre es que los primeros 46 kilómetros nos pasarán factura de forma inexorable, haciendo que el acceso al Monasterio de Santa Cecilia, que en otras circunstancias constituiría un bonito paseo para nosotros, se convierta en un verdadero infierno; y tres, desde Santa Cecilia a Molins de Rei, un tramo de otros 40 km aproximadamente, de clara tendencia descendente pero que, debido al cansancio acumulado, se hará interminable.

El itinerario de la etapa

Índice I.B.P. 170 (dureza extrema)

sábado, 21 de junio de 2014

Salida del 21-06-2014: La Quebrantahuesos XXIV Edición

La Quebrantahuesos: logo



Trayecto 065
21/06/2014

La Quebrantahuesos
XXIV Edición

Duración: 8:38:51; desde las 7:46 a las 16:30 horas
Climatología: calor infernal; viento
Terreno: asfalto 100% en perfectas condiciones
Distancia: 199,42 km a 23,11 km/h de media
Altitud acumulada: 3.504,80 m

Momentos antes de la salida

La crónica

Bueno ... se acabó; por fin ha pasado el día 21/06/2014 ... y la vida sigue igual, con la única diferencia de que hemos terminado nuestra participación en la XXIV Edición de la Quebrantahuesos; ¿que cómo me ha ido?; pues mal; no vamos a engañar a nadie; lo único "positivo" es que ello me va a obligar a tomar parte en la XXV Edición del año que viene intentando, una vez más, superar mis mejores registros, y lo negativo es que deberé rechazar otros eventos que casi tenía ya decididos, como mi participación en la marcha de los Dolomitas (Italia) junto a mi buen amigo César; deberé posponerlo para otra ocasión; ésta era mi tercera participación en la Quebrantahuesos y ha sido con diferencia en la que peor me he encontrado, además de conseguir el peor tiempo; algo ha vuelto a fallar y lo malo es que, nuevamente, no se muy bien qué ha sido; este año, como ya sabemos, iba sin dorsal; no había sido agraciado en el sorteo, pero eso no me ha frenado, entre otras cosas, porque había pagado el alojamiento por adelantado; es muy posible que la circunstancia de no poder conseguir un tiempo oficial me haya condicionado de alguna manera, no lo dudo; lo cierto es que no me ha gustado nada de nada ir de "polizón"; incluso unos instantes antes de salir, esperando ya el pistoletazo de salido, un maño me puso sobreaviso de que la Guardia Civil paraba y multaba a todo aquel que vieran sin dorsal, cosa hasta cierto punto lógica si pensamos que el tráfico iba a estar cortado, por lo que la carretera de alguna forma dejaba de ser pública; en fin ... la cuestión es que cada vez que veía a un Guardia Civil intentaba agazaparme tras otros ciclistas para pasar desapercibido ... para por si acaso; pero han habido algunas otras cosas; vamos a ello.

Este año me he alojado en Jaca; mi hermano Pepe ha venido conmigo; tanto le ha gustado el acontecimiento que no descarta participar el año próximo en la Treparriscos con su bici de BTT acondicionada para carretera; ya veremos; el viaje ha durado más de lo previsto, ya que un poco antes de llegar a los túneles del puerto de Monrepós hemos estado detenidos casi una hora debido a alguna incidencia en el trafico; eso ha originado que llegáramos a Jaca justo a la hora de cenar, poco antes de las 21:00 horas, en donde habíamos quedado en encontrarnos con "El Hierro".


  Con mi hermano en el camino de ida

En Jaca, a escasamente 15 km de Sabiñánigo, como hemos dicho, estaba igualmente hospedado nuestro querido amigo Juan "El Hierro" junto con su encantadora esposa María, a la que hasta ahora no tenía el gusto de conocer personalmente; la noche anterior a la marcha estuvimos los cuatro cenando en el restaurante de su hotel; ni que decir tiene que tanto "El Hierro" como un servidor nos atiborramos de "pasta", aunque como luego explicaremos de poco o nada nos sirvió; nuestro amigo, eso sí, estaba muy emocionado y nervioso, pese a que pretendiera disimularlo; ésta era la tercera vez que intentaba participar en la Quebrantahuesos; los dos veces anteriores, pese a estar inscrito, no pudo conseguirlo por diversos problemas de salud; de ahí su nerviosismo.

Con Juan "El Hierro" en la cena del día anterior

Tras cenar con "El Hierro" y María, mi hermano y un servidor llegamos a nuestro hotel a eso de las 23:00 horas, con el tiempo justo para repasar y preparar las cosas para el día siguiente; no había mucho tiempo para más; había quedado con "El Hierro" en encontrarnos en la puerta de su hotel a eso de las 6:00 de la mañana, lo que significaba que debía salir de mi hotel unos minutos antes; menos mal que estaban cerca el uno del otro.


En el hotel, ultimando los preparativos

El despertador sonó a la hora programada, las 4:45, y un poco después mi hermano y yo bajamos a desayunar; en mi caso, nuevamente me zampé un buen plato de "pasta", además de algo de embutido y zumos; me encontraba bastante bien y muy animado, con la ventaja que dá el haber acumulado la experiencia de mis dos últimas participaciones; las cosas, de momento, se estaban cumpliendo según lo previsto; mi hermano no quiso perderse el desayuno y no le importó madrugar; tras el desayuno subimos nuevamente a la habitación a recoger la bici, despidiéndonos ya hasta la finalización de la marcha; yo emprendí el camino hasta el hotel de "El Hierro" ya en la bici; me sorprendió un poco que a las 5:45 horas no hiciera nada de frío, lo cual puede que fuera el presagio del día infernal que íbamos a tener.


Los momentos anteriores a la salida del hotel

A las 6:00 horas en punto llegué al hotel de "El Hierro", en donde él ya estaba esperándome;  cargamos las bicis en su coche y nos fuimos para Sabiñánigo; nos costó un poco encontrar aparcamiento dada la gran cantidad de gente que había, aunque todo fue bien; estuvimos planeando cómo íbamos a tomarnos las cosas y ambos llegamos a la conclusión de que lo mejor era que cada uno fuera a la suya, sin preocuparse del otro; en verdad, con tanta gente participante, no cabía otra cosa.


Nuestra llegada a Sabiñánigo

Enseguida fuimos a buscar el "cajón de los torpes", en donde nos colocaríamos esperando el pistoletazo de salida, con mucha antelación; aquí fue en donde me confirmaron lo que yo ya sospechaba: que habría cierto control respecto a los que íbamos sin dorsal; en esta ocasión no cabría argumentar que uno iba por una carretera pública, ya que el tráfico estaría cortado y habilitado tan solo para los participantes en la QH, así que no solo me podrían sancionar sino impedir que continuara participando; vaya tela; me asaltaron algunas dudas, pero finalmente continué con el plan previsto, aunque sabiendo que debería tomar algunas precauciones, para por si acaso; me daba algo de envidia (sana) ver a todo el mundo con su correspondiente dorsal, pero bueno ... así son las cosas.


En la línea de salida

A las 7:30 horas en punto dieron la salida; nosotros empezamos a movernos 15 minutos más tarde; al principio andando, luego con solo un pie en uno de los pedales y finalmente subidos en la bici; yo había colocado en el Garmin como "trayecto" el track de la edición de 2012, mi primera participación y el año que mejor me fue; iba controlando el tiempo en relación con aquella salida a través del programa "virtual partner", y enseguida me di cuenta de que iba perdiendo tiempo; al principio muy poco; recordaba que en aquella salida pagué mi inexperiencia y prácticamente mantuve el plato grande (entonces llevaba un compact de 50-34) hasta llegar prácticamente a Canfranc Estación, lo cual me permitió ir muy deprisa en esos momentos; esta vez intenté reservarme algo y por eso rara vez metí el plato grande (un 53) apurando todo lo que pude el pequeño (un 39), lo cual me hacía perder tiempo, aunque en esos momentos no me importaba demasiado; bien es cierto que un par de kilómetros antes de llegar a la cima del Somport en Candanchú eché bastante en falta el compact; el 39 se me empezó a atragantar; no le di demasiada importancia, pensando que podría recuperar tiempo en la bajada del Somport y sobre todo una vez llegara a la primera localidad francesa, Urdos, ya que desde aquí hasta llegar al pie del Marie Blanque en Escot  teníamos un largo trayecto por muy buenas carreteras sin tráfico y clara tendencia descendente; pero la cuestión es que, como mucho, lo único que lograba era no perder tiempo en relación con la edición del año 2012 o ganar muy poco; cuando comencé a subir el Marie Blanque enseguida sospeché que me había equivocado cambiando mi viejo compact de 50-34 dientes por el actual de 53-39; mis sospechas se confirmaron en cuanto la carretera empezó a empinarse allá por el kilómetro 6 de ascensión, cuando el porcentaje medio no bajaba en ningún momento del 11% y rampas sostenidas superiores al 14% durante prácticamente 4 kilómetros; y a todo esto bajo una calor como yo nunca había vivido en la QH; la procesión de gente con la bici a cuesta, medio muertos, era impresionante; yo mismo me tuve que parar en un momento dado, totalmente exhausto, con rampas en las piernas; en ese momento comprendí que por muy bien que hiciera el resto del recorrido, incluyendo la subida del Portalet, jamás podría igualar el tiempo de la edición de 2012; y no solo eso, sino que era prácticamente imposible bajar de las 8 horas; me tomé las cosas con calma y decidí sufrir tan solo lo imprescindible, parando no solo en cada avituallamiento sino en cualquier momento que lo considerara conveniente; y eso fue lo que hice; terminé la ascensión al Marie Blanque y al poco tiempo, tras disfrutar de la bajada en un impresionante paisaje, comencé la ascensión al Portalet; ya no miraba el "virtual partner"; no era necesario; durante el ascenso al Portalet paré todo lo que me dio la gana, bebiendo y refrescándome todo lo que quise; aún así me costó lo mío subir; que nadie piense que este puerto se sube sin ningún esfuerzo; en la bajada me dejé caer; sin más; el Hoz de Jaca esta vez se me hizo corto, aunque no por eso dejé de parar en la cima para atiborrarme de naranjas recién cortaditas y plátanos; sabía que todo había acabado ya, pese a que aún me quedaba el trayecto desde poco antes de llegar a Biescas hasta la línea de meta; unos 20 kilómetros que normalmente se hacen muy pesados cuando uno va luchando contra el crono; pero en esta ocasión mi película era otra; pude integrarme en un grupo muy numeroso que hizo que llegáramos a Sabiñánigo en un santiamén, casi sin enterarnos, finalizando mi participación en esta XXIV Edición, en la cual hemos tenido que superar aún unos kilómetros extras a base de dar un rodeo que suponía una novedad este año, y que tan solo ha servido para maldecir a la organización por prolongar sin ninguna justificación nuestro sufrimiento.

Conclusiones

Poco puedo decir; sin que sirva de excusas, es posible que la circunstancia de no haber entrado en el sorteo, lo que impedía conseguir tiempo oficial, me haya condicionado bastante y originado que me abandonara un poco en mi preparación; las rampas que sufrí, sobre todo en la subida del Marie Blanque, puede que también me dejaran baldado y sin ánimo de seguir luchando contra el crono; el día infernal de calor que padecimos seguro que también tuvo mucho que ver en el tiempo final conseguido, malo de solemnidad; sin embargo creo que lo que más me ha perjudicado ha sido la colocación de los platos de 53-39 dientes en sustitución del compact de 50-34 que había llevado en las dos primeras ediciones en las que participé; seguramente cuando se está en buena forma, ello sea una ventaja; pero cuando una va más bien justo, como un servidor en esta edición, eso representa una losa difícil de superar; yo lo he notado sobre todo en la subida del Marie Blanque, en donde en ningún momento he ido cómodo; en fin, hay excusas para todo; el que no se consuela es porque no quiere; el año que viene más ...




En la línea de meta, poco después de finalizar, y en dónde
coincidí brevemente con Estarqui y, obviamente, con "El Hierro"

Datos técnicos

El itinerario de la Quebrantahuesos siempre es el mismo; eso es lo que origina que volvamos cada año intentando superar nuestros mejores registros; se inicia en Sabiñánigo, desde dónde pondremos rumbo a Francia por la carretera N330, pasando, entre otras localidades, por Jaca, en donde prácticamente comienza el puerto del Somport, Canfranc y Canfranc Estación antes de llegar a la frontera en Candanchú, entrando en Francia; bajaremos los Pirineos por la vertiente francesa, llegando a la localidad de Urdos y poniendo rumbo a Escot, en dónde comienza el ascenso al Col del Marie Blanque; después de la bajada llegaremos al poco tiempo a Laruns, poniendo rumbo nuevamente a España a través del Col du Pourtalet; tras la bajada del Portalet, ya en España, llegaremos al cabo de unos kilómetros al Puerto del Hoz de Jaca, y tras bajarlo, nos dirigiremos a Sabiñánigo vía Biescas, por la carretera N260, poniendo fin a esta dura marcha ciclista. 





Las orografías de los puertos que deberemos subir ... y bajar

La orografía de la etapa en su totalidad

Como puede adivinarse la QH, con una altitud acumulada de más de 3.500 m y 200 km además de un I.B.P. de 254, se hace eterna; lo más complicado, además de la distancia, son los puertos que deberemos ir superando, unos tras otro: el Somport (en España), el Marie Blanque y el Pourtalet (en Francia) y el Hoz de Jaca (en España), de ellos son especialmente duros el Marie Blanque y el Pourtalet, sobre todo por la distancia que llevaremos acumulada.

El itinerario de la etapa

Índice I.B.P. 254 (dureza extrema)

domingo, 15 de junio de 2014

Salida del 15-06-2014: Los 6 demonios del infierno

Los integrantes de esta fabulosa salida en el Montau

Trayecto 126
15-06-2014

"Los 6 demonios del infierno"
(Sant Ramón, la del Llanto, la Pista Roja, el Sotarró, el Montau y las antenas de Begues)

Duración: desde las 7:30 a las 14:30 horas
Climatología: nuboso; buena temperatura; llovizna en algún momento
Terreno: seco; en perfectas condiciones
Distancia: 67,40 km a una media de 15,2 km/h
Altitud acumulada: 1.530 m

Grupo:

 Los participantes en la salida: Miguel (ón), Natasha, Salvador y Thomas

Incidencias:

Madre mía!!!, pero que bien que ha salido esto; mucho mejor de lo esperado; habíamos quedado que la salida la empezaríamos a las 6:30 horas, dispuestos a hincarle el diente a nuestros 6 demonios preferidos, pero a eso de los 5-5:30 horas estaba cayendo "la del pulpo"; los mensajes vía WatsApp, principalmente entre Miguel (ón) y un servidor echaban humo; que si salimos, que si no, que está lloviendo mucho, que solo es una nube, ... en fin, mensajes para todos los gustos; en un momento dado incluso he tenido que rezarle a San Cucufato como no hace mucho tiempo hacía antes de las salidas cuando había amenaza de lluvia:

"San Cucufato, San Cucufato,
los cojones te ato, 
y como no deje de llover ya,
no te los desato"

San Cucufato

Sabemos perfectamente que San Cucufato nunca nos había fallado, pero hoy se estaba haciendo el remolón, tanto que he tenido que pedirle a Miguel (ón) que le diera una vuelta más a los cojones; y eso, creo, ha sido lo que ha dado resultado, ya que enseguida ha empezado a amainar, por lo que hemos quedado a las 7:30 horas para realizar nuestra esperada salida: "los 6 demonios del infierno", seguramente una de las más duras que podemos hacer ya que, por imposible que parezca, se trata de ir salvando uno tras uno y sin parar los altos de la Ermita de San Ramón, la Pista del Llanto, la Pista Roja, el Sotarró por la vertiente de Begues, el Montau y las antenas de Begues por la cara B; casi nada; ver para creer; la salida la hicimos por primera vez Miguelillo y un servidor el día 29-07-2012, quedando impresionados por tanta dureza; la misma impresión han tenido algunos hoy; incluso decían que era la etapa de BTT más dura que habían hecho hasta la fecha; yo creo que exageraban un poco, pero bueno ... bastante dura sí que es; vayamos ya a explicarlo sin más rodeos.

1er. demonio: La Ermita de San Ramón  

A las 7:30 horas y con la fresca después de la tempestad que había caído hacía poco tiempo, hemos comenzado nuestra aproximación a nuestro primer demonio, posiblemente el más asequible de todos: la ermita de San Ramón por su vertiente clásica; el único inconveniente con el que nos hemos enfrentado era la tremenda humedad que hacía, cercana al 100%; dado que solamente yo sabía la envergadura de esta etapa he impuesto un ritmo suave, casi cansino ... aunque eso ha sido justo hasta llegar al pie de la subida a San Ramón; en cuanto hemos empezado a subir, no sabemos muy bien porqué (o puede que sí), el bueno de Thomas ha azuzado sus ruedas de 29' poniendo un fuerte ritmo; en esta ocasión tan solo un servidor lo ha podido seguir, en tanto que Miguel (ón) y Natasha, mucho más inteligentes, han preferido subir de forma más relajada; no se han producido incidentes de ningún tipo, llegando hasta la propia ermita, con lo cual nos hemos zampado a este primer demonio casi sin enterarnos; así somos nosotros.

Aquí estamos tan frescos después de habernos merendado 
el primero de los demonios: la ermita de San Ramón (con perdón)

El 2º demonio: la Pista del Llanto

De momento las cosas pintaban bien, por lo que no había nada que nos impidiera ir a nuestra segunda cita: la Pista del Llanto, bastante más complicada; en esta ocasión nos hemos apartado un poco del itinerario del día 29-07-2012 cuando Miguelillo y un servidor bajamos de San Ramón por la bonita trialera que finaliza en Sant Climent; dado el agua que había caído durante la madrugada, hemos decidido con buen criterio bajar por la pista clásica de la vertiente trasera que finaliza en Viladecans en previsión de que la trialera estuviera impracticable, encaminándonos rápidamente a Can Bori, aunque sabíamos que en esta ocasión no íbamos a llegar allí, ya que a la altura de la "casa del torero" nos hemos desviado a la derecha con dirección a la Pista del Llanto; el nombre es bastante expresivo ¿verdad?, aunque el llanto para algunos comienza en cuanto tomamos el desvío, ya que enseguida nos encontraremos con unas rampas con porcentajes superiores al 20% que prácticamente finalizan en el cementerio de Sant Climent, para continuar al cabo de un centenar de metros lo que conocemos como la Pista del Llanto: una espeluznante rampa con porcentajes imposibles en la Carrerada, en el paraje conocido como Les Comes, pasando por la bonita ermita del Roser de Sant Climent; aquí ya no valen estrategias de ningún tipo, ya que cada uno debe subir como pueda, atándose en corto los machos; eso ha sido lo que hemos hecho nosotros, alegrándonos enormemente de que en esta zona no hubiera tanta humedad y de que se respirara un aire fresco que invitaba a quedarse; de buena gana nos hubiéramos quedado, pero eso era imposible, ya que aún teníamos que zamparnos unos cuantos demonios más; por lo pronto ya habían caído dos, aunque este segundo, como ya sabíamos, se ha vendido muy caro, ya que desde que nos hemos desviado a la altura de la "casa del torero" hasta llegar al final en la Costa Fustera hemos tenido que sufrir 4 interminables kilómetros, con fortísimas subidas.

La Ermita del Roser, en Sant Climent 

El 3er. demonio: la Pista Roja

Como se puede comprobar, lo peor de esta salida no son las impresionantes subidas o demonios que hemos tenido que superar, que también, sino que se van sucediendo uno tras otro sin dar tregua; eso es lo que sucede con este tercer demonio, la Pista Roja, que comienza al poco tiempo de haber superado la Pista del Llanto, sin tiempo para la recuperación, y que finaliza en lo que se conoce como la Roca del Barret; pero es lo que hay; como su nombre indica, en este caso nos enfrentamos a una pista ancha del color rojizo típico de esta zona, con arena tipo sauló y gravilla, lo que la hace especialmente difícil; a eso hemos de sumar un porcentaje que en algunas zonas llega al 20%; eso significa que el que tenga que poner el pie en el suelo a media subida, que se olvide de poderse subir nuevamente en la bici; lo bueno es que es corta, apenas llega a 1 km de longitud, aunque, desde luego, muy bien aprovechado; la sensación que uno tiene cuando, tras superar la última rampa, ve la carretera al final, no se puede describir; lo único que podemos hacer es respirar lo más hondo que podamos y dar las gracias al Cielo de que no nos haya dado un yuyu por el camino.

Cerca de la Roca del Barret, tras haber 
superado la conocida Pista Roja

El 4º demonio: el Sotarró por la vertiente de Begues

Cada uno tiene su demonio preferido; el mío es éste, ya que es especialmente duro; como he dicho en alguna ocasión, cuando uno está metido entre sus impresionantes rampas, sufriendo como nunca, no puede dejar de cuestionarse que _ojones hace ahí y prometiéndose a sí mismo poner la bici en venta a las primeras de cambio; hoy no ha sido una excepción; antes de comenzar a subir estas infernales cuestas, hemos ido a buscar una fuente para rellenar nuestros bidones, lo cual nos ha retrasado un poco, aunque ha valido la pena ya que el sol empezaba a hacer estragos; poco a poco nos hemos ido aproximando a este demonio, y poco a poco nuestras caras han empezado a cambiar de aspecto; la última vez que pasamos por aquí se produjo una desbandada general; del grupo numeroso que íbamos aquel día, tan solo subimos Thomas, Jaime, Javier, Natasha y un servidor; nuestros amigos Pedro, José Ángel y Manuel, aduciendo que tenía un poco de prisa, pasaron de largo; pero la anécdota la protagonizaron Miguel (ón) y Jorge, que se habían adelantado algo debido a que no quisieron subir unas bonitas rampas en Begues; el caso es que, tras haberlos divisado a lo lejos y haberlos llamado, tampoco quisieron saber nada de este espectacular demonio y desaparecieron de la faz de la tierra, como por arte de magia; aquello pasó el día 09-02-2014 en la salida que titulamos "los 4 demonios del infierno", ya que efectivamente, entonces tan solo pudimos zamparnos a 4; hoy en cambio los hemos afrontado todos, sin tapujos de ningún tipo; la subida en cuestión tiene casi 2 km de longitud, y es lo peor de lo peor, con impresionantes rampas que te invitan a mirar al suelo para no desmoralizarte demasiado, nuevamente sobre gravilla, y lo peor es que parece que no tienen fin, ya que cuando uno piensa que todo ha terminado se encuentra de repente con otra rampa, y con otra, y con otra ... es impresionante.

    Posando tras haber superado las rampas
del Sotarró por Begues, todos enteros

El 5º demonio: el Montau

Para muchos, el peor de todos los demonios; para hacernos una idea de qué es esto del Montau, haremos referencia a lo que dijimos en la salida del día 29-07-2012 que protagonizamos Miguelillo y un servidor:

 ... Dicen los más viejos del lugar, que cuando los árabes invadieron EspaÑa, hubieron dos zonas que no pudieron conquistar; una ya sabíamos que fue Asturias con Don Pelayo a la cabeza, y la otra fue el Montau, y ello debido a que sus caballos no eran capaces de subir las tremendas rampas que circundan esta montaña, en cuya cima se refugiaron todos los de la comarca, sabiendo que allí "jamás los trincarían" ... 

Con eso ya lo hemos dicho todo ¿verdad?; pues no; uno no puede ni siquiera imaginarse lo que supone subir al Montau si nunca lo ha intentado; no hace mucho tiempo, incluso habían colocado en un poste el número de la Guardia Civil por si alguien, tras haber llegado a la cima totalmente muerto, quería llamar para que vinieran a rescatarlo en helicóptero; me consta que más de uno llegó a utilizar este servicio; en este caso, al igual que hemos referido antes, no hay estrategia que valga; cada uno debe subir _agándose en todo y apretando los dientes todo lo que pueda; lo que ocurre es que parece que el Montau esté a 500 leguas; no llegamos nunca; deberemos superar no se cuántas rampas, a cual más dura, y cuando pensamos que ya lo estamos tocando con la punta de los dedos, se nos presenta otra rampa aún más espeluznante, y luego otra, y así durante un buen tiempo; se trata, además de una zona que tiene un clima extremo: en invierno llegas tiritando, a punto de sufrir una hipotermia, y en verano llegas con una temperatura corporal inimaginable; de ahí que a alguien se le ocurriera la feliz idea de anunciar el servicio de evacuación en helicóptero; eran otros tiempos; en la actualidad eso es impensable; nosotros hemos llegado bastante enteros, y lógicamente nos hemos hecho las fotos para el recuerdo.


 En el Montau

El 6º demonio: las antenas de Begues por la cara B

Las antenas de Begues es un bonito lugar, con unas bonitas vistas sobre la comarca, que cuenta, cuanto menos, con 2 accesos principales: su acceso normal por una pista encementada para facilitar el paso de los vehículos con los que acceden los operarios encargados del mantenimiento de las antenas de telecomunicación, y otro acceso, de poco menos de 2 km, que parte desde la zona conocida como Les Tallarises, en Begues, y que termina en el Pla de la Bassa Llacuna, en donde están situadas las antenas, a unos 600 metros de altura; este acceso es lo que nosotros conocemos como la "cara B", para diferenciarlo del acceso normal; pero antes de empezar a subir por aquí, hemos tenido que bajar desde el Montau hasta la carretera de Begues, en la zona de la cementera, por unas rampas que dan miedo ... bajarlas; no quiero ni imaginar el día que subamos por aquí; tan terribles son que hoy Natasha se ha caído, aunque sin importancia, y es que hay una zona en la que los frenos no pueden parar la bici, por lo que deberemos bajar derrapando de forma controlada durante unos metros, rezando para que no aumente mucho la velocidad de la bici; antes de comenzar el acceso a las antenas deberemos dar un amplio rodeo por la zona; cuando hemos llegado al inicio, Thomas, que debía estar en casa antes de las 14.00 horas, se ha marchado tras configurar el Garmin en "destino casa"; me consta que no se ha rajado, sino que efectivamente tenía que estar en casa pronto; los que hemos quedado no teníamos más opción de protagonizar una huida hacia delante subiendo por la "cara B", por supuesto nuevamente sin ninguna estrategia; en verdad este acceso es tremendamente difícil tan solo al principio, cuando nos encontramos unas impresionantes rampas con mucha piedra, que no nos perdonará el más mínimo error en la trazada, y al final, poco antes de llegar, en donde nos encontraremos con otra rampa infernal de gravilla fina que nos obligará a realizar el máximo esfuerzo; los tres hemos llegado a las antenas, felicitándonos por ello, y poniendo rumbo a casa, ahora ya por el camino más corto y rápido posible, poniendo así fin a esta memorable etapa que ya ha pasado a la Historia, al menos a nuestra Historia.



 Aquí estamos en las antenas de Begues, 
a donde hemos llegado por la "cara B"

Datos técnicos:

Magnífica y dura etapa; como casi siempre que la salida transcurre por el Garraf, la empezamos en Molins de Rei, desde donde nos hemos dirigido hacia Sant Boi de Llobregat por el camino del río, y una vez allí hemos ido hacia la Ermita de San Ramón (309,5 m) a través de su acceso clásico y más suave en la zona de Marianao; desde San Ramón nos dirigiremos hacia San Climent bajando por la pista trasera que nos llevará a la carretera de Viladecans, muy cerca de esta localidad, por la cual transitaremos brevemente hasta desviarnos por la zona industrial hacia Can Bori, por la pista principal, aunque en esta ocasión no hemos llegado allí, ya que a la altura de la "casa del Torero" (que definitivamente se ha quedado ya sin corridas ... al menos en Catalunya, jajaja) nos hemos desviado a la derecha cruzando la riera para dirigirnos hacia el cementerio de San Climent, comenzando lo que conocemos como "la pista del llanto", técnicamente la pista de la Carrerada, que comienza prácticamente en el Coll de la Creu y que transcurre por la zona de Les Comes, por donde proseguiremos hasta enlazar con la llamada "Pista Roja", en la zona de la Roca del Barret (384 m); desde aquí nos dirigiremos hacia el casco urbano de Begues por la propia carretera que cogeremos a la izquierda, y tras callejear durante unos instantes, comenzaremos a subir por la pista que conduce al Sotarró (564 m), y tras superarlo, nos encaminaremos hacia el Montau (658 m), bajando primero desde el Sotarró hasta la Creu d'Ardenya y subiendo antes de empezar propiamente la subida del Montau, la rampa del Pla del Cirerer, casi tan dura como el propio Montau; a la finalización de esta sabida cogeremos brevemente la pista de asfalto que conduce a la sub-estación eléctrica, que bordearemos para iniciar ya sin más contemplaciones la primera de las rampas de acceso al Montau, en este caso de cemento granulado, la cual dará pie a otras, ahora ya de tierra, que nos irán aproximando cada vez más a nuestro destino, aunque poco antes de llegar, aún tendremos que soportar un nuevo endurecimiento del terreno en forma de rampa encementada que nos llevará a la cima de la montaña, con lo cual habrá terminado nuestro sufrimiento; seguidamente bajaremos por una pista empedrada y con mucha gravilla que nos dejará en la carretera de Begues, a la altura de la cementera próxima a Olesa de Bonesvall, que cruzaremos rápidamente para tomar un sendero, algo técnico al principio, que terminará enlazando con una pista ancha que nos conducirá hacia la zona próxima a La Maçana y Les Tallarises, en donde comenzaremos a subir con dirección a las antenas de Begues por la llamada "cara B", en la zona de El Pla de la Bassa Llacuna; desde las antenas bajaremos hacia Can Rigol por la pista asfaltada, cogiendo seguidamente la carretera de Begues, empalmando más tarde con la que conduce a Torrelles, llegando a casa por Sant Vicenç dels Horts y el puente que cruza la autopista y la autovía; "¿cómo?; ¿una autovía y una autopista juntas?"; pues sí, en España tenemos dinero para eso y mucho más; menudos políticos ...

La orografía de la etapa

Se trata de una etapa muy dura, tal y como reflejan sus casi 70 km, sus casi 1.600 m. de altitud y su índice I.B.P de 140; exceptuando el camino del río, podemos afirmar que toda la etapa transcurre por una zona rompepiernas muy dura, aunque si tenemos que mencionar qué es lo más complicado, debemos referirnos forzosamente a los "6 demonios", es decir, la Ermita de San Ramón, la pista del llanto, de Pista Roja, la subida del Sotarró, el Montau y la subid a las antena de Begues por la cara B; lo dicho, una etapa infernal.
  

El itinerario de la etapa


Índice I.B.P. 136 (dureza extrema)