06/09/2013
Nocturna: Media Zapera
Duración: entre las 21:00 y las 23:00 horas
Climatología: noche espléndida; ni frío ni calor
Terreno: en perfectas condiciones
Distancia: 20,47 km a 14,9 km/h de media
Grupo:
Jesús, Jorge, José Ángel, José Antonio, Natacha,
Óscar, Pepe, Salvador y Sergi
Incidencias:
Antes de comenzar nuestra crónica, vayamos por parte y demos en primer lugar nuestra más cordial bienvenida a dos impresionantes bíkers que hoy nos han acompañado por primera vez; ambos pertenecen a nuestro club hermano Sprint Bike de Sant Feliu, por lo que seguro que coincidiremos con ellos en más de una ocasión; ambos tienen un nivel extraordinario; en el caso de Jesús, después de haber perdido más de 30 kilos en los últimos 9 meses, y en cuanto a Natacha, a pesar de sus obligaciones como madre de dos preciosas criaturas; enhorabuena a los dos; y ahora ya vamos a lo nuestro; la cabra tira al monte, y a nosotros, a todos nosotros, los Siberianos, nos van los rabos; está más que comprobado; había pasado ya demasiado tiempo sin degustar estos maravillosos zimpámpanos, tan solo al alcance de algunos pocos escogidos gañates; por fortuna los nuestros se encuentran incluidos en la afortunada lista; para nuestro goce; al principio pensábamos que después de tanto tiempo sin meternos un buen rabo, que deberíamos empezar desde "cero", es decir, con un aprendizaje previo que nos permitiera hincarnos los rabos sin que nuestras tragaderas sufrieran demasiado; pero no ha sido necesario; ahora más que nunca podemos aplicar aquello de que "el que tuvo retuvo", y es que, en verdad, lo bueno no se olvida fácilmente; hoy casi ni siquiera ha hecho falta que los embadurnáramos con demasiados potingues para facilitar su introducción en nuestras fauces, muy posiblemente debido a las ganas que teníamos de llevarnos un rico rabo a la boca; por lo que hemos oído, este año durante las vacaciones el que más y el que menos ha podido saborear por esos andurriales otros rabos, aunque seguro que no eran de este calibre; zimpámpanos como los que nos hemos tragado esta noche ya no quedan; a más de uno, mientras se los iban metiendo, se les salían los ojos de sus órbitas, aunque por fortuna hoy nadie se ha atragantado; "el que sabe, Saba"; menos mal; recuerdo que no hace mucho, tuvieron que llevarse a uno de nosotros en la ambulancia con la quijada desencajada, aunque con sospechosa cara de felicidad; poco nos ha importado que la etapa que hemos escogido para ir entrando en calor fuera la "zapera", que de fácil no tiene ganas, ya que simplemente pensar en los zipotescos manjares que nos esperaban al final nos daba fuerza; y por eso hoy nadie se ha quejado; hemos tenido, eso sí, algunas incidencias, como alguna chupadas de cadena; pero ya está; nuestro premio vendría al final; y a fe que lo hemos disfrutado; tan solo Jorge, que parece que durante las vacaciones ha abusado un poco, ha debido conformarse con uno de los pequeños, aunque no por eso ha quedado insatisfecho; seguro que podría haberse metido otro; "no te impacientes, Jorge, que el viernes próximo volvemos"; ahora que hemos vuelto a cogerle el tranquillo no hay que dejarlo.
Algunas escenas de esta preciosa nocturna; en una de las fotos puede apreciuarse
las dimensiones de estos fabulosos rabos; como se aprecia perfectamente,
ni siquiera caben en el bollo.
Datos técnicos:
Se trata de una etapa muy bonita y placentera, aunque no exenta de dificultades; la comenzamos por la pista acostumbrada de la Rierada, tomando, antes de llegar al puente de Can Rabella, el desvío a la izquierda que nos conduce precisamente a la parte trasera de Can Rabella y a las inmediaciones del Campo de Golf, aunque esta vez no proseguimos por el mismo, sino que tomamos el sendero de la derecha que nos lleva a la pista que une La Rierada con las Escletxes; proseguimos por ésta girando a la derecha con dirección a La Rierada, por donde seguimos hasta desviarnos por “la zona de las casas” hasta tomar la pista del Bosc dels Lladres que nos llevará al Collet del Batllivell (la boca de riego) y la Colonia Montserrat, por donde seguimos y nos desviamos a la derecha para bajar por “la pista de gravilla” (ojo con el perro blanco), ya en Vallpineda, hasta La Siberia, por donde proseguiremos nuestro itinerario; una vez arriba, regresamos a casa por la carretera, girando a la derecha.
La orografía de la etapa
Se trata de una etapa muy suave, sin dificultades añadidas de ningún tipo; lo más duro sería la zona anterior a Can Amigonet y, por supuesto, la subidas de la Siberia, aunque eso dependerá del ritmo que llevemos; nada más.
El itinerario de la etapa de hoy
El track en wikiloc
Índice I.B.P. 43 (suave)
Nocturna: Media Zapera
Duración: entre las 21:00 y las 23:00 horas
Climatología: noche espléndida; ni frío ni calor
Terreno: en perfectas condiciones
Distancia: 20,47 km a 14,9 km/h de media
Grupo:
Los integrantes de la salida nocturna de hoy, por orden alfabético:
Ángel (bambero), David, Jaime, Javier,Jesús, Jorge, José Ángel, José Antonio, Natacha,
Óscar, Pepe, Salvador y Sergi
Incidencias:
Antes de comenzar nuestra crónica, vayamos por parte y demos en primer lugar nuestra más cordial bienvenida a dos impresionantes bíkers que hoy nos han acompañado por primera vez; ambos pertenecen a nuestro club hermano Sprint Bike de Sant Feliu, por lo que seguro que coincidiremos con ellos en más de una ocasión; ambos tienen un nivel extraordinario; en el caso de Jesús, después de haber perdido más de 30 kilos en los últimos 9 meses, y en cuanto a Natacha, a pesar de sus obligaciones como madre de dos preciosas criaturas; enhorabuena a los dos; y ahora ya vamos a lo nuestro; la cabra tira al monte, y a nosotros, a todos nosotros, los Siberianos, nos van los rabos; está más que comprobado; había pasado ya demasiado tiempo sin degustar estos maravillosos zimpámpanos, tan solo al alcance de algunos pocos escogidos gañates; por fortuna los nuestros se encuentran incluidos en la afortunada lista; para nuestro goce; al principio pensábamos que después de tanto tiempo sin meternos un buen rabo, que deberíamos empezar desde "cero", es decir, con un aprendizaje previo que nos permitiera hincarnos los rabos sin que nuestras tragaderas sufrieran demasiado; pero no ha sido necesario; ahora más que nunca podemos aplicar aquello de que "el que tuvo retuvo", y es que, en verdad, lo bueno no se olvida fácilmente; hoy casi ni siquiera ha hecho falta que los embadurnáramos con demasiados potingues para facilitar su introducción en nuestras fauces, muy posiblemente debido a las ganas que teníamos de llevarnos un rico rabo a la boca; por lo que hemos oído, este año durante las vacaciones el que más y el que menos ha podido saborear por esos andurriales otros rabos, aunque seguro que no eran de este calibre; zimpámpanos como los que nos hemos tragado esta noche ya no quedan; a más de uno, mientras se los iban metiendo, se les salían los ojos de sus órbitas, aunque por fortuna hoy nadie se ha atragantado; "el que sabe, Saba"; menos mal; recuerdo que no hace mucho, tuvieron que llevarse a uno de nosotros en la ambulancia con la quijada desencajada, aunque con sospechosa cara de felicidad; poco nos ha importado que la etapa que hemos escogido para ir entrando en calor fuera la "zapera", que de fácil no tiene ganas, ya que simplemente pensar en los zipotescos manjares que nos esperaban al final nos daba fuerza; y por eso hoy nadie se ha quejado; hemos tenido, eso sí, algunas incidencias, como alguna chupadas de cadena; pero ya está; nuestro premio vendría al final; y a fe que lo hemos disfrutado; tan solo Jorge, que parece que durante las vacaciones ha abusado un poco, ha debido conformarse con uno de los pequeños, aunque no por eso ha quedado insatisfecho; seguro que podría haberse metido otro; "no te impacientes, Jorge, que el viernes próximo volvemos"; ahora que hemos vuelto a cogerle el tranquillo no hay que dejarlo.
Algunas escenas de esta preciosa nocturna; en una de las fotos puede apreciuarse
las dimensiones de estos fabulosos rabos; como se aprecia perfectamente,
ni siquiera caben en el bollo.
Datos técnicos:
Se trata de una etapa muy bonita y placentera, aunque no exenta de dificultades; la comenzamos por la pista acostumbrada de la Rierada, tomando, antes de llegar al puente de Can Rabella, el desvío a la izquierda que nos conduce precisamente a la parte trasera de Can Rabella y a las inmediaciones del Campo de Golf, aunque esta vez no proseguimos por el mismo, sino que tomamos el sendero de la derecha que nos lleva a la pista que une La Rierada con las Escletxes; proseguimos por ésta girando a la derecha con dirección a La Rierada, por donde seguimos hasta desviarnos por “la zona de las casas” hasta tomar la pista del Bosc dels Lladres que nos llevará al Collet del Batllivell (la boca de riego) y la Colonia Montserrat, por donde seguimos y nos desviamos a la derecha para bajar por “la pista de gravilla” (ojo con el perro blanco), ya en Vallpineda, hasta La Siberia, por donde proseguiremos nuestro itinerario; una vez arriba, regresamos a casa por la carretera, girando a la derecha.
La orografía de la etapa
Se trata de una etapa muy suave, sin dificultades añadidas de ningún tipo; lo más duro sería la zona anterior a Can Amigonet y, por supuesto, la subidas de la Siberia, aunque eso dependerá del ritmo que llevemos; nada más.
El itinerario de la etapa de hoy
El track en wikiloc
Índice I.B.P. 43 (suave)
que bonitas las nocturnas y los rabos..
ResponderEliminarcoincido con mosquito jajaja.
ResponderEliminarma alegra tu vuelta salvador ya echaba yo de menos esas lecturas quijoteras.
te veo un pelin mas lleno y me alegra ya que estabas muy consumido por el desgaste de la QH.
un abrazo y ya nos iremos viendo.